Antes de sacar las antorchas, un artículo sobre el tema que ofrece distintos puntos de vista. No es fácil, la verdad, porque cada postura tiene sus pros y sus contras: https://www.eldiario.es/cultura/libros/Disputa-regalar-libros-cuarentena_0_1007899667.html
muy bueno.
En el fondo, lo que hay detrás de todo esto es la lucha entre editoriales y librerías, y el cambio de relación que ha traído entre ellas la venta a través de Internet. Antes, las editoriales publicaban y las librerías vendían lo publicado, pero en los últimos tiempos esos papeles se han difuminado y prácticamente todas las editoriales tienen servicio de venta por Internet (Panini, Planeta, ECC, Astiberri... todas; Panini, incluso, con un 5% de descuento, lo que no hará mucha gracia a las librerías, supongo), con lo cual se han convertido en competencia de las librerías. Hay que tener en cuenta que si una editorial vende directamente, elimina un montón de intermediarios (distribuidores y libreros) y obtiene mayor beneficio. Pensad, por ejemplo, en la Feria del libro de Madrid. Una feria que, en sus orígenes, estaba organizada por las librerías pero en la que hoy día tienen representación prácticamente todas las editoriales del país, que en este evento obtienen la mayor parte de sus ventas anuales... directamente. Y luego está Amazon. Y ahora pensad en cuantas librerías han cerrado por la crisis en los últimos años, en un país que no destaca por unos altos índices lectores (pasa como con los cines: antes había uno en cada barrio... ¿cuál es ahora vuestra librería más cercana (de comics y de libros)? Por no hablar de lo que cuesta mantener un servicio de venta por internet para las librerías más pequeñas (no es el caso de Akira y otras, evidentemente; pero estas no son librerías pequeñas).
¿Están bien los gestos solidarios? Por supuesto, y como dice el artículo, no todo es dinero. Además, estos gestos solidarios, aunque no sea su intención, sí que provocan en la mayoría de los casos reacciones favorables del público (muchos aquí ya estáis prometiendo vuestro dinero a estas editoriales, con compras que no teníais pensadas) y por tanto, aunque no fuese ese su fin, se convierten en efectivas maniobras publicitarias. Aquí la mayoría tenemos claro que seguiremos comprando en nuestras librerías, cuando todo esto pase. Pero... ¿cuántos ahí fuera van a comprar durante este confinamiento directamente a la editorial?
Ah, quizá el fondo de la cuestión sea esa, que las librerías consideran los libros/cómics libres como un reclamo de la editorial, donde no les falta razón. Otra cosa es el beneficio de dicho reclamo les vaya directamente a la editorial o a través de la librería.
Pero eso no lo dicen. Lo que dicen es que la cultura gratis se devalúa y que luego la gente ya no comprará si ahora lo obtiene gratis. Ya sea por acostumbrarse a tenerlo gratis (como si esa opción no existiera ya de normal) o porque al haberlo obtenido gratis ya no se lo tiene que comprar.
Y ahí es donde considero que se equivocan.
Por poner un ejemplo chorra, mi madre me acaba de escribir que su peluquera le ha mandado un video de cómo hay que cortarse el flequillo uno mismo. Nadie considera que cuando se acabe la cuarentena mi madre no vaya a a volver a la peluquería porque sepa cómo cortarse ella misma el flequillo, conocimiento que está al alcance de cualquiera en youtube o similares, pero es un gesto que se agradece, de mantener contacto con los clientes y demostrarles que te interesas por ellos.
Pues aquí igual. Dolmen acaba de colgar el primer volumen del príncipe Valiente, no sé si parte o entero, para el caso lo mismo es. Lo leeremos muchos, alguno se interesará por la colección y no dejará de comprarse el primer tomo porque ya se lo haya leido, sino que se hará la colección entera. Y Dolmen no hace envíos actualmente. Que se puede comprar por Amazon, pues seguro, pero no creo que sea la postura general ni la intención de Dolmen al liberarlo. y digo Dolmen como podría decir cualquier otra editorial, ya sea de cómics o de libro, que está teniendo estos gestos hacia sus clientes.
Yo creo que se habla de una cosa (los problemas de dar cultura gratis en tiempos de necesidad) y el debate de fondo es otro (la venta directa de la editorial o a través de grandes plataformas como amazon están destruyendo la red de liberías de nuestro país tal y como las conocemos). Pero es que las librerías ya no trabajan como trabajaban antes.
Yo soy un enamorado de las librerías tradicionales, y cuando tenía tiempo me pasaba tardes mirando el "fondo de armario" de muchas de ellas. Y poco a poco me fui dando cuenta, que con la cantidad ingente que se edita, gran parte de cosas que me interesaban las tenían que pedir porque su espacio de almacenamiento es limitado y la rotación brutal. Y si una tienda física pierde su principal atractivo que es cruzar la puerta y al salir llevarte en la mano lo que ibas a buscar, pierde su función. Para ir a la tienda a encargar un libro a la editorial y tener que volver dos días después a recogerlo sin haberlo podido mirar antes, para eso lo hago desde casa y sin tener que dar explicaciones a nadie si al final no me convence la edición y no me lo quiero quedar.
Y ese es el principio del fin para las librerías y de miles de puestos de trabajo que se cambian por cientos de puestos de trabajo (los que necesitan modelos de negocios como el de Amazon, que son bastantes menos que los, digamos, tradicionales). Lo que hay que preguntarse es si cuando hayan desaparecido las librerías las echaremos de menos. Yo creo que sí. Una librería cumple muchas más funciones que la de, simplemente, vender. Está el trato con el librero, las recomendaciones, el fondo editorial (porque no todo en la vida son novedades), el punto de encuentro entre lectores, la maravillosa sensación de vagar sin rumbo fijo por las estanterías y encontrarte con ese libro que no esperabas... son (eran, en muchos casos) dinamizadoras culturales de los barrios... a mí me parece una pérdida irreparable. Eso no se encuentra con un click de ratón.
Estoy completamente de acuerdo.
Ya he comenzado diciendo que es algo que me encanta hacer, pero qué lamentablemente se está perdiendo.
Librerías pequeñas o medianas donde los trabajadores son libreros y no comerciantes que les da igual vender libros que pintalabios hay cada vez menos.
Debido a la gran producción que hay, o las librerías se especializan en un tema, con lo que peligra su subsistencia, o su fondo de armario es mínimo para poder abarcar muchos temas.
Librerías temáticas como Gigamesh (que pervive gracias a su editorial y especialmente a canción de hielo y fuego) , negra y criminal (cerrada), etc hay cada vez menos.
Muchas librerías se están reconvirtiendo en puntos de encuentro con cafetería, zona de presentaciones, etc para dinamizar el mercado.
Si ofrecen lo mismo que tú mismo puedes obtener por internet, aportan poco y no son necesarias.
Si yo voy a preguntar por un libro, que no saben cuál es, me ofrecen como alternativa los 3 libros de siempre, y la solución es: lo pedimos y vuelve la semana que viene a llevártelo, no vuelvo a esa librería.
Y de eso, lamentablemente, hay cada vez más.
Lo de bucear entre las estanterías a ver qué tienen... Pues en muchas los libros puestos enseñando las portadas, que ocupan más espacio y se ven mejor. Y si pueden poner varios iguales en casa balda, a ser posible las novedades de la semana, mejor, pues tienes una estantería con solamente 6 libros diferentes. Vaya fondo de armario es ese. Y al menos librerías de esas en Zaragoza hay varias, y no todas pertenecientes a cadenas.
Y sin embargo no es lo que plantean las librerías en su manifiesto.
Se quejan que las editoriales saquen libros gratis, con permiso de sus autores, porque según ellos va contra el negocio. Lo que hay que oír.
But I digress.
Yo no se cuántos de vosotros leéis en digital y ya está.
Yo, desde luego, no lo hago. Si alguna vez he leído algo en digital que me ha gustado, lo que ha hecho es motivarme a ir a la tienda a comprarlo, y no al revés.
Yo leo mucho en digital pero los cómics que me encantan siempre procuro luego pillarlos en físico, ya sea en inglés o en español cuando toque.
Yo también, aunque mis compras en castellano son testimoniales. Bueno, ahora con los integrales de Norma, Panini y planeta no tanto.