Como no sé en que subforo postear esto, lo comento aquí y si procede, que lo muevan los moderadores.
Es una bonita historia que he presenciado en ECI esta mañana, y tengo que contarla o reviento.
Estaba yo mirando las novedades tApadurescas cuando una muchacha se acerca a la dependienta de turno y le pide ayuda para comprar un comic para su novio. Lo que más le gusta es Hellboy, dice.
y la dependienta, con dos cojonazos le contesta: Pues entonces te recomiendo Sandman, escrita por Neil Gaiman que colabora con Grant Morrison en Predicador. Son sólo 7 tomos de 45 euros pero es el mejor cómic que he leido en mi vida.
Alguien que diciendole que te gusta Hellboy te recomienda Sandman, no ha visto un cómic ni en la consulta del dentista. Para empezar. Luego ya, cuando se tira el pisto y empieza a soltar incongruencias mezclando churras con merinas es para darle de collejas hasta el día siguiente.
Pero no acaba aquí la cosa. La muchacha, lógicamente, dice que 7 tomos a 45 pavos es un poco caro, y que regalar el primero es obligarle a seguir haciendo gasto. También le gusta la serie de Daredevil de Netflix, continúa.
Y ahí va la pizpireta dependienta, nuevamente con unos huevazos que no se los salta un galgo, le recomienda Marvel Salga de Daredevil, tomos autoconclusivos, dice, que no hace falta leerlos todos para entender la historia. Cada tomo es una aventura que no tiene nada que ver con los otros.
Es vergonzoso que haya semejantes indocumentados trabajando en algo de lo que no tienen ni pajolera idea. Y lo peor es que si la oyes, la tía va de entendida y gran conocedora del cómic, flipa.
En cuanto la pájara se ha ido le he dicho a la cría que ni se le ocurra hacerle caso y que le pille al novio AIDP.