La opción del coleccionable es lo mejor. Te sale más barato y es verdad que se trata de un cómic que hay que leer. Yo no me lo pillé porque tengo la primera edición de Zinco. De no haberla tenido, lo hubiera comprado, qué remedio. Pero insisto, la reproducción en algunas páginas es penosa; los colores, apagados; no se incluyen las portadas. Un horror de edición que no se merece una obra como esta, pero que, desgraciadamente, parece que va a ser la única disponible durante mucho tiempo.