Pero entonces hagamos lo mismo con todos los libros, comics, series, etc...
Leamos el prólogo y el final y listo.
Eso me recuerda a cuando en la universidad me quedaba entre descansos leyendo y uno se me acerco para preguntarme porque me leía esos tochos. Si no era mejor leerse el final.
Coño, lo que mola es el viaje, no el resultado.
Y en este caso, el viaje, aunque podría haberse resumido en una temporada, yo lo he disfrutado.