Relación de películas de terror modernas que he visto en los últimos meses:
Hereditary (2018): magnífica, extraordinaria, un delicioso rara avis en el panorama actual. Parafraseando una crítica que me gustó mucho del film, es "terror orquestral". No necesita sustos, ni recursos baratos, ni alegorías o comparaciones. Hereditary juega al nivel de los mejores exponentes históricos del género, y rezuma esencia, personalidad y calidad por los cuatro costados. Una de las grandes películas del año. Nota: 8,5 (EXCELENTE).
Vuelven (2017): film mexicano prácticamente desconocido que, pese a que el terror es solo uno de sus subgéneros, incluyo en esta lista para que quien esté leyéndome pueda concederle alguna oportunidad. Fantástica a la par que cruda, emotivo retrato de una realidad social desgarradora en un estilo con reminiscencias a Del Toro (el bueno, no es de La cumbre escarlata o La forma del agua) que deja un relato verdaderamente mágico y de gran valor. Nota: 7 (MUY BIEN).
Llega de noche (2017): no es lo que se espera de ella, y eso mismo, que ha sido tan criticado por el público en general, es lo que más me ha interesado y convencido a mí. Difícil de definir sin estropear la experiencia, esta historia de supervivencia (¿post-apocalíptica?) protagonizada por el siempre infalible Joel Edgerton me ha parecido uno de los trabajos más curiosos de los últimos años en el género. Nota: 6,5 (BIEN).
Oculus: El espejo del mal (2013): Mike Flanagan, futuro director de la notable serie La maldición de Hill House, firma aquí un trabajo bastante interesante a la par que sugerente, que apuesta por el terror psicológico más descarnado, del que juega con la mente del espectador en tiempo y forma. Diría que no aprovecha todo su potencial, pero aun así es un visionado muy satisfactorio en su vertiente principal. Nota: 6,5 (BIEN).
El ritual (2017): aunque de más a menos, estamos ante una película que sabe jugar sus bazas en distintos frentes del terror sin perder por ello ni el rumbo ni la intensidad. A destacar el escenario, un imponente bosque en los montes de Suecia, que cuenta por sí solo con personalidad y atmósfera más que suficientes para cargar con el peso del film. Merece la pena. Nota: 6 (BIEN).
El juego de Gerald (2017): digna adaptación que, sin estar a la altura de la novela original, ofrece suficientes incentivos en cuanto a puesta en escena como para ameritar su visionado. No es particularmente destacable en ningún campo, pero al mismo tiempo tampoco flojea más allá de distenderse en exceso en recursos que no son tan inteligentes como para permitirse un ritmo tan holgado. No obstante, es una experiencia lo bastante interesante como para recomendarla. Nota: 6 (BIEN).
Modus Anomali (2012): una muy curiosa propuesta de Indonesia marcada por la paranoia y la falta de información cuya ejecución me parece bastante pobre salvo en los momentos más destacables de la misma, principalmente en su segunda mitad. Es una pena que su falta de fuerza condicione un resultado muy por debajo de sus posibilidades, lo que no le resta lo valiente ni sus puntos fuertes. Nota: 5,5 (APROBADO).
The Monster (2016): pese a su interesante punto de partida y ciertas bases que asienta en las protagonistas, madre e hija de muy difícil relación, el film es profundamente tópico y condescendiente. Carece de sorpresas y estímulos, lo que no impide que, en deferencia a sus escasas buenas ideas, entre ellas tanto el comienzo como parte del nudo, le conceda un muy permisivo aprobado. Nota: 5 (APROBADO).
Verdad o reto (2018): aceptable dentro de lo que cabría esperar de una propuesta como esta. Bien llevada en lo referente al jueguecito de marras llevado al extremo, al rollo adolescente y tal. Consigue no aburrir y la verdad es que es bastante creepy el tema de las sonrisitas siniestras. Con sus fallos y carencias, inevitables en el tipo de proyecto que es, se deja ver. Nota: 5 (APROBADO).
La monja (2018): la peor del Warrenverso hasta la fecha, carente de cualquier tipo de ingenio o sutileza. La peli por no tener no tiene ni estilo propio, es un remedo de situaciones de varios géneros con nula variabilidad entre ellas (el 90% de los sustos son el mismo en distintos escenarios y planos). Tampoco es un completo despropósito, tiene algún elemento digno en su conjunto, como el escenario del convento, bastante conseguido, y varias escenas interesantes. Por lo demás, mala y poco recomendable. Nota: 4 (SUSPENSO).
Slender Man (2018): incontestablemente mala. Diría que es la típica peli para pagar las facturas, pero lo cierto es que por lo que he leído hubo polémicas e injerencias por parte de Sony que obligaron a redefinirla casi por completo, lo cual explicaría que haya ciertos elementos interesantes (una escena intermedia de 3-4 minutos y parte del final) en el cúmulo de tropos del género sin el más mínimo talento que es en su conjunto. No obstante, con las expectativas por los suelos y la ayuda de Dios, se puede ver, pues trata de orientarse en todo momento hacia el entretenimiento más accesible. Nota: 3,5 (MAL).