Lo he publicado en el hilo de Chew, pero como no hay mucha actividad por allí (RIDER y yo) pongo esto para todos aquellos que necesitan que la sagrada palabra de la Iglesia de OVA llegue a sus vidas:
Chew de John Layman y Rob Guillory
En la web:
Chew de John Layman y Rob Guillory"Todavía te odio Chu."
Publicada por
Image Comics entre junio de 2009 y noviembre de 2016,
Chew es una de las series que más favor de la crítica han tenido en los últimos años, con varios premios
Eisner y
Harvey entre otros.
Lo curioso es, que desde fuera, a mí no me parecía nada fuera de lo común, es más, me sentía reacio a leer la serie ya que sin ir más lejos, su estilo de dibujo me echaba para atrás. Pero la curiosidad mató al gato, y en este caso murió de placer al leer algo desmesuradamente novedoso. El refrán dice que no hay que juzgar un libro por su portada, y tiene demasiada razón.
Chew nos narra las aventuras e investigaciones de
Tony Chu, un agente especial del
FDA (la agencia de administración de alimentos y medicina estadounidense) que posee la particularidad de ser
cibópata, es decir, puede obtener impresiones psíquicas de todo aquello que coma, llegando a saber de dónde viene o cómo se ha desarrollado lo que está ingiriendo entre otras muchas cosas. A partir de aquí la comida, los sabores y todo lo relacionado con este mundo, desde animales a genética se convertirán en un elemento vivo. Esta premisa, que parece escasa para construir una serie tan longeva, es sólo la primera piedra de un nuevo universo que, una vez comprendamos las reglas con las cuales se rige, va a hacer las delicias de cualquier lector.
Y es que, lo que puede parecer en un principio un argumento desenfadado o demasiado poco serio es sólo la fachada de un guión extremadamente complejo e inteligente y una historia muy sólida que nos sumergirá en un océano de posibilidades en el que la diversión y las risas están aseguradas, pero en el que también tendremos momentos cargados de tensión y otros que nos dejarán al borde del llanto. Y aquí cada milímetro de viñeta cuenta, y el fondo muchas veces traerá cosas escritas que si bien no tienen nada que ver con la trama, sacarán una sonrisa a cualquiera. Leyendo las grapas originales,
John Layman decía en los correos que tenía la historia pensada para 60 números, pero que no sabía si las ventas permitirían llegar a tal cifra, y leyendo
Chew se nota esa planificación tan detallada en la que cada número escrito tiene su razón de existencia y cualquier cosa o personaje que hayamos visto en el pasado, seguro que volverá para tener relevancia en el argumento.
Uno de los puntos más fuertes de la serie, a parte de la continua imaginería e invención de nuevos poderes ligados a la comida (cada uno más bizarro que el anterior), son los personajes, ya que
Tony Chu, pese a ser el protagonista, nos costará empatizar con él hasta bien avanzada la serie. A mí los que se me quedan grabados a fuego en la memoria son los que le acompañan; el descacharrante
John Colby, la adorable
Amelia Mintz, el odioso
Applebee, el siempre misterioso
Mason Savoy, el cruel
Coleccionista, la independiente
Olive, la inolvidable
Toni e incluso los secundarios más secundarios que tanta importancia tienen como
Chow,
Caesar,
Vorhees,
D-Bear,
Montero,
Ms. Peñya... sin olvidar, por supuesto, al indescriptible ¡
POYO!
Podría hartarme a escribir cosas sobre
Chew, pero no quiero desvelar nada de la trama, ni creo que mis palabras le hagan justicia, sólo diré que pese a ser 60 números y 3
back-ups, los he leído casi con ansia por todo lo que me gustaba, y se ha convertido en una de las mejores series que he saboreado hasta el momento. Merece la pena pegarle un bocado.
Apartado GráficoDije al principio que a mí el dibujo me echó para atrás, pero eso sólo fue al principio, porque conforme avanzas, descubres que
Chew es
Chew porque
Rob Guillory la dibuja. Un estilo
cartoon, altamente dinámico y muchas veces desproporcionado capta a la perfección la esencia de la serie y nos regala personajes y escenas irrepetibles en las que no se escatimará en violencia, sangre e incluso momentos subidos de tono.
En cuanto al color, para ayudar a
Rob en esta tarea, van pasando por la serie diversos artistas;
Lisa Gonzales,
Steve Struble y
Taylor Wells, que hacen tan bien el trabajo, que en ningún momento notaremos que haya cambiado el colorista de apoyo.
EdicionesEn Estados Unidos, esta serie ha sido publicada en varios formatos distintos; las grapas originales, 12 tomos en rústica recogiendo 5 números (Chew TPB), 6 tomos en cartoné con 10 números cada uno (Chew Omnivore) y 3 tomos tamaño deluxe en cartoné que recopilaban 20 números (Chew Smorgasbord).
En España, sólo disponemos de la edición en rústica de
Planeta, que calca los contenidos de los TPB americanos, y por tanto, contiene toda la serie incluyendo los
spin-offs.