He releído Marvel Gold Warlock: La amenaza de Thanos.
Me ha gustado más que en la primera pasada, lo cual siempre es un descubrimiento agradable... pero sigo viéndolo un peldaño o dos por debajo de la posición que suele ocupar.
Los diálogos y el arte me parecen absolutamente destacables, y tiene varias historias que se cuentan entre lo más selecto que he leído de la editorial. Todo está cargado de una ideología desbordante, en ocasiones a través de metáforas perfectamente funcionales y en otras con conceptos tan fuera de serie como el del ladrón de estrellas.
Por otra parte sigo notando que hay poco control en toda su potencia, y es que las líneas argumentales carecen de cualquier tipo de sorpresa o innovación en lo que viene a ser su mismo desarrollo, bastante lineal y esquemático. Los pocos giros de guión que he hallado en la lectura son poco más que parches para encauzar la historia, en ocasiones meras excusas argumentales.
Starlin ofrece un mimo impresionante a su historia, que por sí solo justifica holgadamente la lectura del tomo, pero es que precisamente esa historia que cuenta no me parece nada especial. Warlock tiene muy buenos momentos, pero como protagonista no avanza en absolutamente ninguna dirección la mayoría del tiempo, y los secundarios no destacan demasiado fuera de sus mejores momentos. Para colmo los obstáculos que sufrió la cabecera se hacen muy patentes en su último tercio, y acaban saliéndole caros, especialmente en ciertas escenas cortadas y su infame número final.
En resumen, un tomo muy sólido y recomendable que, dentro de su alto nivel, podría haber dado para incluso más de lo que ofrece.