RANGO S: las principales razones de la grandeza de One Piece, porque por muy sólido que sea un todo, necesita puntos álgidos como referencia. Enies Lobby de principio a fin, incluido en su arco Water Seven y los números posteriores, es EL BIEN, en mayúsculas. Cualquier persona decente a la que le preguntes por la cúspide de OP referenciará inmediatamente esta saga, espejo de todas las virtudes de los shonens en estado puro. Jaya, Impel Down y Arlong Park son otros tres ejemplos de grandeza creativa de Oda, cada uno por sus propias y magníficas razones, y el último contando con el aliciente de ser el punto en el que One Piece pasa a ser
ONE PIECE. Si alguien no se engancha llegada esa parte es que esta historia no es para él.
RANGO A: todos arcos buenísimos, sin discusión. Thriller Bark podría estar un rango más arriba perfectamente, Alabasta es una pedazo de saga (sus conocidos defectos le impiden llegar más alto), Marineford es una exhibición con varios de los momentos más importantes de todo OP, Loguetown a día de hoy sigue poseyendo importancia capital y es una muestra de notoria destreza a la hora de hacer mucho con poco, Sabaody un arco alternativo, poderoso, inteligente, inesperado y necesario; Drum lo hace todo bien a grandes rasgos, es el OP de la aventura que tanto se añora hoy día y, repito, lo hace todo bien; Zou puede ser de las mejores entresagas de todo el manga y también lo hace todo bien sin excepción; Punk Hazard me parece una pasada en la mayoría de cuanto hace, un punto intermedio entre el OP de la aventura y el OP de la acción, cuando la trama aún se sentía fresca; y el Reverie podría haber sido muchísimo más y estar en el rango S, pero los pocos números que duró le sobran para estar aquí.
RANGO B: Whole Cake aspiraba a rango S, pero su TERRIBLE recta final, donde comenzó la caída a los infiernos de OP, le ha costado bajar hasta aquí, que sigue sin estar nada mal. El resto, arcos buenos, sin llegar a los mejores niveles de One Piece. Baratie siempre me parecerá un pepinazo adelantado a su momento, que prácticamente no falla en nada, rezumando aventura, personalidad y descubrimiento cuando la serie más lo necesitaba, y Foxy es un divertimento ESPLÉNDIDO, de los que se añoran en el aburridísimo OP actual. A Dressrosa le perjudica su excesiva duración y bastantes defectos de peso, mientras que Little Garden se beneficia de salirse del manidísimo esquema que suele usar Oda en sus arcos principales.
RANGO C: arcos correctos, de oficio, bien sin más. No diría que ninguno sea
malo como tal, pero tampoco destacan (para mí) dentro de la inmensa cantidad y calidad de One Piece. Van entre el aprobado de Amazon Lily o Syrup Village hasta el regular raspado de Whiskey Peak.
RANGO D: desierto.
RANGO E: desierto.
RANGO F: pues tenemos aquí al anti-OP, al asesino de toda calidad, chispa e interés que pudiera haber acaparado One Piece tras más de 900 capítulos de serialización, el compendio de todos los defectos adquiridos y acumulados en el tiempo por Oda y la muerte de cada una de sus virtudes. Pésimo ritmo, peor manejo de personajes, situaciones que no aportan nada ocupando números enteros y momentos esperados offpaneleados; recursos baratos e incoherencia por bandera. Un shonen rancio y random de hostias porque sí, de power ups increíbles (en el mal sentido), fanboyismo prepuberal, Linkin Park CRAAAWLING IN MYYY SKIIIIN, dónde está Poochie, Oden, Oden, Oden, Oden, etc. La prostitución total del posible mejor manga de la historia, en vivo y en directo para todo el que quiera contemplar su muerte y entierro, no necesariamente en ese orden. Un arco que sobreexplica en sí mismo la decadencia de todo cuanto se alarga en el tiempo, especialmente el durísimo trabajo de mangaka, que ha quemado irremisiblemente a un autor BRILLANTE hasta convertirlo en una parodia de sus mejores cualidades. Hay cómics malos, hay comics muy malos, hay cómics malísimos y luego está el arco de Wano. ¿Y lo peor de todo? Que tras más de
100 capítulos no tiene pinta de que esté próximo a su final. Horrible.