Bueno,
Querubo, aquí lo tienes
Reverberación #1, de Tsutomu Takahashi
Bueno, paso a comentar brevemente lo que me ha parecido este primer tomo del autor de NeuN, obra que me gustó mucho en su avance pero que no me animé a seguir por lo hipotético de su finalización, pero quería leer algo del autor, y esta colección, entre que la premisa es atractiva y que serán sólo 3 tomos, me parecía perfecta.
Satoru es un chaval que vive en un cuchitril de los que pagas por habitación y tienes un baño compartido, en un barrio gris, sucio y poco acogedor. No vemos demasiado de su vida, pero lo poco que se nos muestra es suficiente para darnos cuenta de que es vacía y triste. Segawa, el vecino de la habitación de al lado, es, al parecer, su única interacción social más allá de su trabajo, y es, precisamente Segawa, un antiguo Yakuza, el que será el motor de la trama.
Segawa se está muriendo, y no quiere ni sufrir, ni hacerlo sin dignidad, así que le pide a Satoru que le mate, y a cambio le dará cinco millones. Segawa no ha elegido a Satoru para ser su ejecutor sin haberlo pensado previamente; ha visto en él algo, una crueldad profunda, propia de aquellos que se hacen grande con el débil a base de hacerle sufrir. Pero de ahí a acabar con una vida, hay un trecho, pero puede que Satoru tenga la motivación suficiente para recorrerlo y cambiar de vida, para ser alguien de provecho en el sentido en el que lo concibe el viejo Yakuza... ¿apretará el gatillo?
Como comienzo de historia, hay que reconocer que es potente, como mínimo llama la atención, y por si a alguien le da miedo que se enrollen todo el manga sólo con esta cuestión, tranquilos, que no es así, porque la historia avanza continuamente y hará que Satoru se vea implicado con Yakuzas en situaciones que quizá no está preparado para afrontar.
La lectura de Reverberación ha sido suficientemente satisfactoria, quizá mis expectativas estaban por encima de lo que me ha ofrecido este primer tomo, pero no puedo negar de que me ha dado un rato muy ameno de lectura y que me ha enganchado durante la misma, lo he leído entero en una sentada. Le veo alguna carencia y algún pequeño resquicio en el guión, pero como thriller está muy bien, especialmente si, como a mí, te interesa el mundo de la yakuza y todo eso.
Un aspecto que me ha gustado, ha sido tener un protagonista alejado de cualquier tópico; Satoru es un cobarde reprimido, y ha tenido que serlo toda su vida, por eso guarda tanto odio y sangre fría dentro, pero cuando hay alguien más imponente que él, demuestra su falta de agallas, aunque luego en otras situaciones vaya sobrado de las mismas. Satoru, por una cosa o por otra, es un cabrón y un cobarde con una pizca de locura, y es un soplo de aire fresco tener a un personaje que no tiene nada admirable y ni una sola pizca de heroicidad para variar.
El dibujo me ha gustado, tiene sus fallos, especialmente en los pies y las piernas, y para mi gusto en alguna escena deforma en exceso las cabezas con fines dramáticos, pero es un buen dibujo, me ha gustado mucho, especialmente porque tiene personalidad, cosa que a veces falla en los mangakas modernos que van solo al retoque fotográfico.
Respecto a la edición, está bien, tamaño B6, buen material, la sobrecubierta tiene brillo en las letras japonesas y queda muy bien. Por dentro las cubiertas son rojas. Una edición correcta, aunque 9€ por 180 páginas que creo que tiene duelen un pelín si comparamos con otras editoriales, se ve más fino que por ejemplo los de Rastros de Sangre, que valen 8,50€, pero bueno, un precio correcto. Tiene páginas a color al principio y a la mitad.
En definitiva, un manga interesante, que no es la leche, pero se deja leer bastante bien, tiene un buen potencial y si sigue por el buen camino, puede quedar una historia maja en estos tres tomos. A mí me ha gustado lo suficiente para comprar el siguiente y ver cómo continúa la historia. Al que le apetezca un buen thriller sin complicaciones con temática yakuza tiene aquí un candidato.