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Old Boy, de Garon Tsuchiya y Nobuaki MinegishiOld Boy, de Garon Tsuchiya y Nobuaki Minegishi
“¿Qué es vivir? Eso ya nadie lo sabe.”
Old Boy es un manga seinen, guionizado por
Garon Tsuchiya y dibujado por
Nobuaki Minegishi. Fue publicado por la editorial
Futabasha de manera serializada en 79 capítulos dentro de la revista
Weekly Manga Action entre 1996 y 1998.
Shinichi Gotō era un hombre joven cuando fue raptado sin motivo y encerrado en una pequeña habitación sin más compañía que un televisor. Sin saber el por qué de su secuestro, ni la duración de su confinamiento, los días pasaban en la soledad más absoluta, hasta que, diez años después, es puesto en libertad en un parque. Aire, libertad, espacio… y un objetivo en mente; averiguar quién está detrás de un encierro que ha consumido una década de su vida.
Así comienza una búsqueda de venganza distinta a lo que se pueda esperar, y desde luego diferente a lo que mostró la película de
Park Chan-wook basada en este manga. La persona que le puso en cautividad le sigue vigilando estrechamente, y pone en marcha un juego entre los dos;
Gotō debe de averiguar qué le hizo en el pasado a ésta persona, ya que es el motivo por el cual le encerró, pero su memoria parece extrañamente cerrada en lo referente a esa época y la presión a la que le somete su adversario sólo complicará las cosas, puesto que la vida de su mejor amigo por un lado y de su recientemente conocido nuevo amor por otro, están en juego.
La historia comienza rápidamente, poco antes de que
Gotō sea liberado, y no se explorará demasiado su confinamiento, sólo en determinadas ocasiones para justificar ciertas cosas. Al contrario que en la película,
Gotō se muestra muy sereno, centrado y decidido a encontrar a su enemigo, los años pasados en la esa especie de cárcel gestionada por yakuza, le han hecho encontrar un objetivo y alcanzar un estado de meditada calma que le guía en su nueva libertad.
La trama se desarrolla de una manera sosegada, las escenas de acción están contadas, y lo que impulsa el movimiento de todo, es la paulatina revelación de información sobre el misterioso enemigo en las sombras. Lo más sorprendente, es que con el ritmo pausado, la sensación al leerlo es la contraria, de gran urgencia, de necesitar saber más, de que la lectura te ha atrapado.
Más que una búsqueda de venganza, se plantea una partida de ajedrez entre dos personas, con recursos muy diferentes en alcance, pero un ego por mantener. La implicación de secundarios propicia la evolución de todo y la historia pide ser devorada.
Pero entonces llega la recta final, más o menos hacia el último tercio, y la cosa parece que se estanca un poco, la trama es alargada de manera innecesaria y empiezan a pasar ciertas cosas un poco “porque sí”, para que se pueda empezar a resolver un puzzle que el guionista ha dejado en un punto del que no sabe muy bien cómo salir. Y el principal problema, es que las altas expectativas creadas durante todo el camino, reciben una solución que no está a la altura, que puede ser válida, pero que no llega al nivel que tenía la serie, y es una verdadera lástima. El final, a modo de epílogo, tampoco deja una sensación de cierre real, y genera más dudas que no van a ser resueltas.
Aún con todo, la valoración general de la obra, es muy positiva, su lectura me ha mantenido en vilo, y la primera mitad me parece realmente buena. El final, sin ser malo, ni mucho menos, emborrona un poco la visión del conjunto, pero hay que ser realistas y justos al emitir un juicio. Respecto a la famosa película, se basa en la premisa del manga, pero desarrolla la acción de una forma totalmente diferente. Hay aspectos que están más logrados, pero personalmente me quedo con el manga, y ese reflexivo juego psicológico entre los personajes principales.
En definitiva,
Old Boy es un manga notable, que merece la pena leer, y que gustará especialmente a los amantes del
seinen puro, sin ningún tipo de concesión ni acercamiento al
shonen.
Apartado GráficoEl arte de
Old Boy es obra de
Nobuaki Minegishi. Su dibujo es bastante reconocible frente a otros
mangakas y si tiene algo especialmente característico es su peculiar forma de dibujar narices masculinas, tanto por su tamaño como su forma.
Sus trazos son de gran calidad, y sabe muy bien manejar la atención del lector con sus enfoques seleccionados con habilidad. Tiene un estilo, como digo, particular, que a mí me ha gustado mucho y que concuerda muy bien con el tono de la obra, especialmente efectivo cuando la trama precisa de tensión. Una cosa que me ha sorprendido es que los ojos que dibuja son visiblemente asiáticos, y esto no es demasiado común en el manga, pero queda genial.
Seguramente
Old Boy con otro dibujo no sería lo mismo.
EdicionesLa primera edición de
Old Boy en España fue la de
Otakund o
Ediciones Otaku Manga. Recopilaba la serie completa en 8 volúmenes de tamaño ligeramente inferior al
tankôbon (13,3 x 18,5 cm) encuadernados en rústica con sobrecubiertas y con sentido de lectura oriental. Los tomos tenían 216 páginas y un precio unitario de 6,95€. Por lo general es una edición cumplidora, ligera, resistente y manejable. Quizá haya algunos fallos de traducción menores y alguna errata, pero nada excesivamente grave. Mi principal queja con la edición es que se haya reducido el tamaño, el
B6 o
tankôbon me parece ideal, pero hacerlo más pequeño me parece una pésima decisión. También el hecho de que sea en blanco y negro en su totalidad hace que ciertas páginas que deberían ser en color aparezcan un poco quemadas, pero como son muy pocas no es algo demasiado grave.
Los derechos pasaron a la editorial
DeBolsillo (
Penguin Random House), que sacó una edición en tres volúmenes en 2013 dentro de su colección
Best Seller. Los tomos eran a tamaño
A5/
kanzenban, en rústica sin sobrecubiertas y con sentido de lectura occidental. Cada tomo tiene alrededor de 500-600 páginas y un precio unitario de 15,95€. En 2016 sacaron una reedición, pero esta vez a un tamaño un poco menor.
En Estados Unidos,
Dark Horse Comics publicó la obra en 8 tomos que actualmente están descatalogados.