Este finde han caído dos: Winchester, de la que no merece la pena ni hablar de ella. Nada de sustos, copia barata de pelis infinitamente superiores y que, desde luego, nada aporta al cine de terror.
La otra fue "Sin Rodeos". Grata sorpresa, nada del otro mundo. No inventa nada, sin embargo no se queda en una mera comedia del tres al cuarto sino que realiza una crítica muy simple, pero efectiva, del mundo digital y de la degeneración social que producen las nuevas tecnologías cuando pasan de formar parte de tu vida a ser tu forma de vida. Insisto, no es nada del otro mundo, pero es que fui con el listón muy bajo para ver esta peli y salí con la sensación de haber visto algo de una calidad superior a lo que me esperaba inicialmente.