Coincido. La Visión toda todos los palos: paternidad/maternidad, hijos, relaciones de pareja, relaciones sociales... Mr. Milagro reduce el campo de visión a la paternidad primeriza, donde bastante tienes con sacar el chiquillo adelante, mantener tu relación de pareja y no dormirte en el trabajo. De todas formas, hay una cosa que no suele tratarse en esto de la paternidad y en la que el tratamiento de King no es una excepción: a pesar de todas esas dificultades derivadas de tener un bebé, se tiende a la idealización. Y yo creo que tener un hijo a veces puede separar más que unir. Tienes que tener muy claro a lo que venías, porque el estrés, el sueño y las múltiples obligaciones (laborales y familiares) que no desaparecen por el simple hecho de ser padre, se mantienen. Y hay roces, y desconexión. Muchos altos y bajos hasta que la cosa se estabiliza. No veo mucho de eso en Mr. Milagro.