Buscará un golpe de efecto más pronto que tarde.
Un error en mi opinión. Los golpes de efecto son perfectos para cargarse a los personajes y tener que arreglarlos luego.
Es la diferencia entre comer en un buen restaurante familiar o ir al gastropub pijo con comida molecular. Mucha fanfarria, mucho plato bonito, pero alimento, poco. Claro, impresiona más un plato que eche humo rosa, pero un buen cocido no lo hacen en cualquier sitio.
Así veo yo la diferencia entre un guionista de la casa de toda la vida y una superestrella que solo vende por el nombre. Pasada la novedad, cuando la etapa no va a ninguna parte y ves que es humo, encima hay que arreglar los destrozos.
A mí dadme un Carey en X-Men, un Waid en Daredevil, un Tynion en Detective, un Dini en Batman.
No serán nombres que arrastren una legión de fans por sí mismos, pero sí son artesanos y grandes escritores que quieren hacer buenos cómics y etapas largas sin reinventar la rueda o sacar a Batman del armario.
Bendis es un riesgo que no me apetece pasar