Leída por fin La Boda.
Enorme número. No me cansaré de decir lo mucho que me gusta como escribe King. Aquí el guionista nos ofrece una muestra de como sabe utilizar como nadie uno de esos recursos narrativos propios del formato del cómic: contar una misma historia desde el punto de vista de dos protagonistas distintos, dándole a cada uno su propia página en contraposición al otro.
A la vez, intercalados con la historia, tenemos diferentes pin-ups de varios autores, que nos sirven para completar el círculo con dos narraciones en forma de cartas de cada uno de los contrayentes. Algunos de ellos podrían pasar perfectamente por cuadros que podríamos ver en cualquier galería.
Lo que más sorprende de este cómic, para mi, no es el final de la boda, ya que el camino a ella daba cierta idea de por donde podrian ir los tiros, sino esa página final con ese cliffhanger inesperado. Me ha dejado con ganas de seguir esta serie por mucho tiempo.
Por último. ¿Qué decir de Janin? Una maravilla visual y narrativamente. Creo que merece tener más visibilidad de la que tiene en nuestro país.