He leído
Batman Nº 67/12.
Retomo la lectura de la serie tras mi
anterior comentario.
Continuamos inmersos en la etapa de Tom King, que en esta historia cuenta con la participación del dibujante Mitch Gerards. Estamos ante un número totalmente autoconclusivo, en el que King parece empeñado en mostrar similitudes entre el origen de Batman, con la muerte de sus padres, con diferentes personajes del Universo DC. Ahora le toca el turno a la Cosa del Pantano, que protagoniza una especie de
team-up con el murciélago para averiguar quien es el responsable de la muerte del padre de Alex Holland, asesinado en extrañas circunstancias en Gotham.
Si hay algo que le reconozco al guionista es que quiera cambiar un poco de tercio y utilice las distancias cortas, en lugar de encadenar largas sagas una detrás de otra. Batman es un personaje que encaja bien en esa dualidad narrativa, y se echa de menos esas historias autoconclusivas que muchas veces lo definen mejor que extensos arcos argumentales. Como concepto me gusta, pero de nuevo no estoy del todo contento con su evolución y desarrollo. King parece construirlo todo alrededor de esa relación de Bruce con su padre, o la ausencia de él, quizá idealizándolo en su mente, más de lo que realmente es. Hasta ahí no me parece mal el enfoque, teniendo en cuenta que King lo está desarrollando poco a poco en diferentes arcos argumentales, aunque sea como un simple tema de fondo en ocasiones. No obstante, me parece obvio que todo pivota en torno a eso, como la misma rivalidad con Bane o esa enigmática situación que teníamos tras el
crossover con Flash. Puedo estar más o menos de acuerdo, pero le debo conceder a King que por lo menos lo está sustentando en base a un desarrollo a fuego lento. Habrá que ver hasta donde llega todo esto, y si al final consigue algo interesante o se estrella.
De esta colaboración con la Cosa del Pantano no me termina de gustar la resolución. Quizá todo es un poco predecible. Es decir, tanto la reacción de Batman como la del propio Alec en su forma elemental. Cuesta ver ahí al mejor detective del mundo si esperaba un desenlace diferente. No ha estado mal el número, se ven retazos de la mejor faceta de King, pero de momento no son más que eso: retazos. Al guionista de Batman se le exige un poco más, al menos en mi opinión. Entre la mediocridad y lo pasable se mueve un autor que parece no conseguir que la serie despegue del todo. Una auténtica pena, porque no creo que King sea en el fondo un mal escritor, sino que parece no estar cogiéndole el punto al personaje, y sus planteamientos no terminan de cuajar.