Para mí y para vosotros:
A partir del cuarto número cambia el programa de diseño, que al parecer era el que daba el problema de los "bocadillos sin terminar" y perdía fragmentos al trastocar la plantilla, por lo que la posibilidad de que haya textos mal maquetados (como el del cliché) se reduce a cero.
Un alivio, ya que son cosas que no dan la cara en el proceso de corrección, y en un 90% dependen de que el maquetador esté avispado en cada página, se remonte o no.