He leído
Batman Nº 44-53.
Retomo la lectura de esta serie tras mi
anterior comentario.
Autentico maratón de Batman el que me he pegado para enfilar la recta final de la etapa de Snyder que, como se veía venir, empezó muy bien, pero se ha ido desinflando con el paso de los números. Una vez más, el guionista afronta una gigantesca saga titulada "Superpesado", en la que da un giro radical y absurdo al concepto del defensor de Gotham, cuya lectura se ha hecho tan pesada como el título por momentos. De nuevo me parece que lo más destacado está en la parcela gráfica con un Greg capullo muy sólido, aunque ni siquiera eso me ha satisfecho plenamente, con sus rostros clónicos y su tendencia la robotización al más puro estilo mecha de los mangas. Sin lugar a dudas una ida de olla que no tiene ni pies ni cabeza.
Tras la batalla del Joker, tanto el Payaso del crimen como Batman son dados por muertos, mientras Industrias Wayne es absorbida por Powers Internacional, encabezada por Geri Powers, la cual financia un proyecto llamado Batman, por el cual un hombre de su elección será el encargado de mantener vivo el recuerdo del murciélago. El elegido es nada más y nada menos que
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
A partir de ahí un auténtico sin sentido. En primer lugar, el papel que ejerce este conocido personaje resulta poco creíble. Si bien es cierto que sus habilidades detectivescas podrían encajar en una de las facetas más importantes del Caballero Oscuro, realmente no es algo que explore Snyder, sino que lo convierte en una especie de héroe corporativo que colabora con la policía, incluyendo una brigada de apoyo. A la fiesta se unen la hija de Alfred y una cantidad exagerada de tecnología que básicamente convierten a este nuevo Batman en el conductor de un gigantesco robot que intenta que la pérdida del anterior no se note, insuflando así una nueva dosis de esperanza a la ciudad y sus habitantes.
Si ya el planteamiento radical del protagonista chirría un poco, la supuesta necesidad de que Gotham tenga un héroe, el cual es aclamado y venerado por todos no entra dentro del Batman que hemos visto en las últimas décadas, lejos de ser una figura mediática, ni un héroe para el pueblo. Desde mi punto de vista, ni este es Batman, ni se le parece, ni se han molestado en que tenga algún tipo de semejanza. El punto de partida ya es de por sí absurdo. No obstante, Snyder sigue introduciendo elementos poco convincentes como
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Si el hombre tras la capucha o es quien debería ser, nuestro viejo conocido está prácticamente desconocido. Para colmo, la actitud de Alfred tampoco se entiende. es verdad que no ha terminado de ver con buenos ojos todo lo relacionado con Batman, pero también admira al hombre en el que se convirtió, su determinación y su búsqueda de la justicia, para evitar que sufran los inocentes. Lo demás es toda una parodia y un ejemplo claro de que Snyder no conoce bien a los personajes que escribe. De ese modo, comete una atrocidad tras otra hasta conseguir que sus conceptos se adecuen a la historia que quiere contar, aunque sea a golpe de martillo y obviando décadas de desarrollo. Pero lo más grave de esto es que ni siquiera ofrece unos tebeos entretenidos, sino que sigue empeñado en la creencia de que una buena historia de Batman es una larga saga que lo único que consigue es arrancarte un bostezo tras otro. ¿Dónde estará el guionista que escribió el Tribunal de los Búhos? Aquí no, desde luego.
Más allá de todo esto, la trama tiene muchas inconsistencias y engaña constantemente al lector, con el que no es honrado en ningún momento. A pesar del cambio de
status quo, desde un principio nos presenta la herramienta que propiciará el regreso del auténtico Batman. Por un lado te hace pensar que lo tiene todo planteado, pero también se vuelve todo demasiado previsible. Después, juega al suspense con la identidad del villano de la historia Mr. Bloom, quizá lo único realmente interesante, para finalmente dar un giro de timón en otra dirección totalmente diferente, donde el rostro tras la máscara ya no tiene mayor importancia, es un don nadie, podría ser cualquiera que estuviese descontento, dice al final. Por otra parte, sin explicación aparente, sale otro responsable de todo, dentro de los aliados de Batman. Cuando realmente lo único interesante era este villano con tintes góticos y cercanos al género del terror, su propio creador lo mata, haciendo trampas en pos de un efectismo que se ha diluido. Además de la longitud exagerada de la historia, el propio autor te cuela un
fill-in con protagonismo de
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Otra historia tramposa que lo único realmente importante es que ata todos los cabos sobre el arco argumental que llevó a la mansión a alojar a los residentes de Arkham.
Uno tras otro, Snyder va cometiendo desatinos de todo tipo en lo que debería haber sido su gran traca final para dar como resultado el peor trabajo del autor en la colección. Quizá el único momento destacable y que transmite cierta emoción es el momento en el que
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Por lo demás, el escritor ha demostrado aquí que no conoce bien a los personajes o si realmente no es así, no le importa pervertir esa esencia para contar lo que tenga en mente, aunque esto ya no sea un cómic de Batman, sino de un Robocop moderno o un Marzinger Z a la americana. Esto se ve que no tuvo que tener mucha aceptación, porque a medida que avanza la saga vemos más al nuevo Batman fuera de la armadura que dentro, pero el festival del humor continúa de todas formas.
Al argumento fallido habría que sumarle la edición caótica de ECC, mezclando números con Detective Comics, dejando alguna saga colgada incluso un par de números, provocando que la experiencia lectura sufra más aún en una historia que es demasiado larga para lo que pretende contar, que no es más que la muerte y enésima resurrección de Batman, en una parodia burda de lo que hiciera ya Morrison. Si bien es cierto que por un lado tenemos tan refrescante como mala idea en una vuelta de tuerca al personaje, por el otro seguimos con el reciclajes de ideas de aquí y allá, retorcidas hasta límites inverosímiles. Ahora más que nunca, estoy deseando que se marche Snyder de la colección, algo que está próximo a suceder, afortunadamente.
Entre los contenidos tenemos los números de Detective Comics, serie de la que me parece que se saltan un número en este bloque o un poco más adelante, sin saber el motivo exactamente. Empezamos con la historia en 4 partes que sirve de despedida a Manapul y Buccellato, que se mantiene en la línea de estos autores, dando un mayor protagonismo a Bullock que deberá asumir el regreso de Batman, jugando su papel en apoyo al nuevo héroe. Más allá de lo que supone esto para el personaje, que se ha mostrado contrario al murciélago, nos permite ver a esta nueva encarnación con los pies más pegados a la tierra, entre mafiosos, bandas callejeras y un tono más policíaco, aunque se cuele de rondón un poco de ciencia ficción. A pesar de todo, y como el resto de la etapa, un arco argumental muy discreto. Desde luego, no pasa el personaje por uno de sus mejores momentos.
A continuación llega Peter Tomasi, que plantea una historia en la que este nuevo Batman se una a la Liga de la Justicia para que los ayude en un caso de asesinato que involucra a unos seres monstruosos. Quizá el aspecto más destacado es que Tomasi si que explora ese lado detectivesco del personaje, destacándolo del resto de sus nuevas habilidades gracias al duro entrenamiento, además de ver interactuar con el grupo a alguien con un tono mucho menos serio. Entretenida, quizá si la historia hubiese contado con un dibujante mejor, se podría valorar de una forma más positiva. Por último, "La edad de bronce" sí que me parece una mejor historia, mucho más propia de Batman, aunque no sea el habitual bajo la capucha. Además, el dibujo de Fernando Pasarín le sienta muy bien a esta trama de asesino en serie con tintes históricos que nos recuerda a casos típicos del mejor Batman. Aquí Tomasi está mucho más acertado, aunque su resolución de la trama flojea un poco.
En definitiva, tebeos que van desde lo pasable a lo directamente mediocre, con personajes irreconocibles y que ponen de manifiesto que no es un buen momento para ser seguidor de Batman, al menos no cuando se publicaron en su momento.