The Sandman es uno de mis cómics favoritos. A mi juicio, pocas veces se ha escrito una saga tan compleja, bien estructurada y rica en ideas, capaz de aunar épica y lirismo con tanta solvencia.
Hace poco hice una especie de reseña comentando brevemente los diez números que más me gustan de la serie. Por darle vidilla al hilo, lo compartiré también por aquí, y así de paso nos vamos conociendo. Os adelanto que no soy nada original en las elecciones, pero si sirve para que otros compartan también sus rankings, bienvenido sea (siempre me gusta hacer y leer listas de favoritos).
10. LA CAZA (The Sandman #38 / Fábulas y reflejos)Se dan cita en esta entrega dos cosas que me apasionan: los cuentos de hadas tradicionales y los hombres lobo. Un abuelo cuenta a su nieta una leyenda (que parece extraída del folclore de los países del este) entre cuyos ingredientes se encuentran criaturas cambiaformas, brujas eslavas, amores obsesivos, oscuros bosques, peligrosas posadas y majestuosos castillos. Pero Gaiman no se contenta con recrear todos estos lugares comunes, sino que dinamita las convenciones del género, tanto en la historia enmarcada, que logra burlar el final previsible, como en el relato principal, que concluye con una revelación que obliga a reinterpretar lo leído anteriormente. Un ejemplo perfecto de cómo aprovechar los mejores recursos que ofrece la tradición desde una mirada posmoderna.
9. UN SUEÑO DE MIL GATOS (The Sandman #18 / País de sueños)«País de sueños» es el arco argumental más breve, con tan solo cuatro cómics. Pero ¡vaya cómics! Aunque uno ya está en esta lista (‘Calíope’), me veo obligado a dejar en el tintero el que, quizá, sea el número más prestigioso de toda la serie: ‘Sueño de una noche de verano’ (el único cómic en la historia que llegó a ganar el World Fantasy Award). Pero todo sea, en fin, por incluir esa delicia que es ‘Un sueño de mil gatos’. Su original planteamiento, su preciosa recreación del mundo felino y su trasfondo sobre el poder que los sueños pueden ejercer en nuestro mundo real hacen de este número una de las entregas más recordadas y queridas por los lectores de «The Sandman».
8. 24 HORAS (The Sandman #06 / Preludios y nocturnos)Con toda seguridad, el número más turbio, terrorífico y malsano de toda la serie, solo apto para quienes puedan disfrutar sin paliativos en la ficción del lado más oscuro de la psique humana. Gaiman se propuso demostrar que el mundo de los sueños tiene un reverso tenebroso, el de las pesadillas, que también merece ser retratado, y lo consiguió encerrando a unos cuantos personajes en una cafetería, sometiéndolos a la perversa influencia del antagonista del primer arco argumental (el Dr. Destino) y permitiéndoles dar rienda suelta a sus más oscuras pulsiones y vicios ocultos. El resultado, claramente deudor de la ficción breve de Clive Barker, fue tan desquiciado como magistral.
7. MORTAJAS (The Sandman #55 / El fin de los mundos)El arco argumental «El fin de los mundos» adopta su estructura de «Los cuentos de Canterbury», de Chaucer: un grupo de personas se congrega en una posada durante un temporal y, para matar el tiempo, cada uno de ellos cuenta una historia. La más inquietante y original de todas ellas, desde mi punto de vista, es la excelente ‘Mortajas’, en la que se nos cuenta el relato de una necrópolis llamada Litargirio en la que los habitantes practican cinco tipos distintos de entierros. Lo que hace interesante a esta macabra historia es su reinvención de la estructura de matrioskas o cajas chinas, en la que cada personaje del relato cuenta a su vez una historia, dentro de la cual otro personaje narra la suya propia… hasta que, en el último nivel, encontramos a un personaje cuya historia describe justamente lo que está ocurriendo en la posada (esto es: el primer nivel estructural), generando así una paradoja narrativa sin principio ni final digna del mismísimo Escher.
6. CALÍOPE (The Sandman #17 / País de sueños)Gaiman integra a la musa griega Calíope en su propio universo ficcional y se las compone para ofrecernos un relato en el que conviven armónicamente la más perturbadora de las ideas (la forma en que un escritor extrae la inspiración de la musa a la que tiene secuestrada) y el más tierno gesto del personaje de Sueño hasta el momento (al ofrecer su ayuda desinteresada a su antigua pareja). Una historia impactante y retorcida, con sello propio, sobre los límites de la ambición y los peajes que estamos dispuestos a pagar a cambio del éxito, coronada con un final para el deplorable personaje de Richard Madoc de lo más cruel… y satisfactorio.
5. COLECCIONISTAS (The Sandman #14 / La casa de muñecas)Concebido como un viaje al mismísimo corazón de las tinieblas —la fascinante versión de ‘Caperucita Roja’ sin edulcorar que Gilbert cuenta a Rose Walker en el prólogo ya nos pone sobre aviso—, este relato podría formar un memorable díptico de la sordidez junto al ya citado ‘24 horas’. Sin embargo, donde aquel inspiraba una angustia de lo más veraz, aquí Gaiman se pasa tanto de rosca que uno no puede interpretarlo más que en clave de sátira (de un humor negrísimo, sí, pero con intención paródica al fin y al cabo). La descripción de una escalofriante convención de asesinos en serie, que remeda todos los tópicos de las convenciones de cómics tan habituales en el gremio, sirve al escritor británico para mostrar una galería de personajes maravillosamente depravados, rigurosamente organizados, entre los que destaca uno de los secundarios más carismáticos de toda la serie: el Corintio.
4. HOMBRES DE BUENA FORTUNA (The Sandman #13 / La casa de muñecas)En este número —todo un clásico de la colección— conoceríamos al entrañable personaje de Hob Gadling, protagonista de una historia de amistad a través de los siglos que empieza con la concesión de un deseo y concluye con la ratificación de que más importante que vivir para siempre es tener a alguien con quien merezca la pena compartir la eternidad. Todo ello contado con hondura y sin sentimentalismo, logrando un relato que fluye con agradecida naturalidad. Desde la cuidada ambientación, que nos lleva de la Edad Media a la actualidad sin perder atención al detalle, hasta la fantástica caracterización de los personajes, esta historia se cuenta entre las más redondas jamás contadas en «The Sandman».
3. UNA ESPERANZA EN EL INFIERNO (The Sandman #04 / Preludios y nocturnos)Pese a que la serie aún se encontraba en sus titubeos iniciales y el tono cambiaba drásticamente de un número a otro, debo admitir que tengo especial debilidad por esta historia. Las tres primeras entregas de la colección me resultaron muy interesantes, pero fue en este número 4 cuando realmente caí rendido a los pies de Gaiman. El viaje de nuestro protagonista al Infierno en busca de su yelmo empieza como una aventura de resonancias épicas para convertirse, a partir del giro inesperado que supone el duelo dialéctico entre Sueño y Choronzon, en una fábula de un lirismo apabullante. No se trata tanto del mensaje —la obvia reivindicación de la esperanza como el más valioso de todos los recursos— sino de la forma en que Gaiman nos lo transmite, con ingenio, audacia y emoción. Pocos números representan como este la magia que puede llegar a emanar de las páginas de un cómic.
2. EL SONIDO DE SUS ALAS (The Sandman #08 / Preludios y nocturnos)El número que lo cambió todo, el momento en que Gaiman por fin encontraba su propia voz para «The Sandman» y demostraba su capacidad para conjugar, incluso en un mismo relato, la grandeza de lo trascendental con la delicadeza de lo íntimo, a través de unos personajes perfectamente definidos y unas historias realmente inolvidables. También supuso, por supuesto, la presentación del más querido de los Eternos, Muerte, cuya carismática y alegre personalidad distaba enormemente de las tradicionales representaciones de la Parca, y de quien no quisimos separarnos, tras el catártico paseo que Sueño da en su compañía, nunca más. Quizá el número mejor escrito de toda la serie y un hito indiscutible en la historia del cómic moderno.
1. RAMADÁN (The Sandman #50 / Fábulas y reflejos)Probablemente, el cénit de la colección. Este número, que adopta la forma de una fantasía oriental en su estructura y apariencia (bellísimamente ilustrado por P. Craig Russell), es un espléndido homenaje a las clásicas aventuras de «Las mil y una noches», lleno de misterio, intriga e imaginación. Para mí, ‘Ramadán’ sintetiza mejor que ningún otro número la esencia de «The Sandman», en la medida en que pone en valor el arte de contar historias como bálsamo para los problemas de la vida real (algo que queda patente en su desenlace, cuando pasamos de la exótica Bagdad imaginada a la pobre Bagdad contemporánea, en la que un niño que sobrevive en la guerra encuentra refugio en el confortable mundo de las historias soñadas). Si tuviese que elegir una historia que funcionase como epítome de «The Sandman», sería esta.
Premio al que haya llegado leyendo hasta aquí