Ya he terminado el tomo de Longshot: efectivamente, sigue igual hasta el final. Y no es para mí, demasiado... no sé cómo describirlo, es como si el cómic tuviera fiebre alta.
Me hubiera parecido mejor si al final se hubiera descubierto que Longshot no cayó en nuestro planeta, sino en un manicomio espacial inspirado en la Tierra. O si el carácter extravagante de los personajes se limitara a los de la dimensión de Longshot, como una característica distintiva. Pero no hay contraste, Nocenti escribe igual a los terrestres.
En fin, al menos hay que reconocerle que los personajes que crea (Longshot, Mojo, Espiral) tienen potencial, como se demostrará cuando caigan en manos de un guionista más capaz como Claremont.
Arthur Adams por supuesto está bien, aunque lo prefiero con otro entintador, se nota el estilo de Portaccio, que no es santo de mi devoción. Y seguramente por ser uno de sus primeros trabajos, es donde más he notado la influencia de Michael Golden en Adams.
En fin que es una obra loca que está claro que idearon tras un finde de drogas, alcohol y sexo Adams (que sería Longshot) y Nocenti (que sería Rita); y el perro simpatiquisimo al principio del finde de uno de los dos (diría que de Nocenti) acabó harto de no tener comida ni de salir a la calle a hacer sus cositas
Hubiera preferido que el cómic contara ese finde directamente, creo que me hubiera gustado más.
