He leído
MLE Howard el Pato: Atrapado en un mundo que no es el suyo.
Para quien quiera saber más sobre el personaje y su etapa, recomiendo este
artículo o este
otro, dudo mucho que yo pueda aportar gran cosa a lo expuesto por mis compañeros.
No obstante, sí quiero dejar algunas impresiones sobre lo que ha supuesto esta lectura. Cada vez que profundizo más en la obra de Gerber, sobre todo en la centrada en la década de los setenta, me convenzo aún más si cabe de que este autor era no solo un adelantado a su tiempo, sino un escritor de una apabullante imaginación e ingenio, así como uno de los que intentó en la medida de lo posible ser un trasgresor en el cómic, realizando trabajos poco convencionales dentro del mercado
mainstream. Aunque en el Hombre-Cosa o su etapa en los Defensores ya pude ver retazos de ello, realmente donde verdaderamente se pone de manifiesto es en la serie de Howard, que no solo es su obra más personal, y que yo catalogaría de autor, aunque ese término no se asociase en aquella época a un tebeo de Marvel, sino que, además, es prácticamente una extensión de Gerber. Esto es algo que el propio autor admite en el prólogo, poco tiempo antes de morir, pero que se ratifica cuando se lee la extensa e interesante entrevista al final del volumen, publicada en la revista
FOOM durante los setenta. Este pato interdimensional no es más que un
alter ego del guionista y una herramienta para sacar a relucir todas sus ideas sobre multitud de temas que van desde la política hasta la educación, pasando por la violencia, la economía y un sinfín de temáticas, las cuales se disfraza de ironía, sarcasmo y surrealismo para exponer sus inquietudes a los lectores para que ellos lleguen a sus propias conclusiones. Este no es un tebeo alimenticio más, sino un verdadero ejercicio de reflexión sobre aspectos sociales, religiosos, incluso existencialistas que buscan un lector inteligente interesado por cómics diferentes y por un tratamiento de la industria de un forma novedosa para la época. Es un cómic trasgresor, a contracorriente y, sobre todo, es un tebeo que pretende ir contra lo preestablecido, pero no de una forma aleccionadora, sino exponiendo dudas que permitan al lector sacar sus conclusiones. Aunque es obvio que el autor tiene sus propias ideas, y las refleja constantemente, es más bien un intento de provocar la reflexión y las dudas sobre un sistema que quizá no sea el acertado. Es un tebeo con cierta complejidad, con mucho trasfondo y, desde luego, es muy imaginativo y surrealista en ciertos momentos, pero principalmente me parece brillante y extremadamente ingenioso. Bajo mi punto de vista, uno de los mejores tomos que ha publicado esta línea que, por fin, creo que es la primera vez que una publicación merece un pequeño aumento de precio por su recuperación, dando algo de sentido a la existencia de los, abusivos en muchos casos, Marvel Limited Edition.
Por último, me gustaría señalar algo verdaderamente importante, más allá del humor negro y satírico, los geniales diálogos, incluso el sobresaliente arte de Gene Colan, un autor que nunca es lo suficientemente valorado, lo que realmente llama la atención es la frescura de los temas de Gerber y la facilidad con la que se pueden adaptar a los tiempos que corren. Es decir, a pesar de tener a sus espaldas aproximadamente 40 años, estos tebeos, aún reflejando las inquietudes de la sociedad de los setenta, son perfectamente asimilables al lector actual. La religión y sus anatemas, el rechazo y la exclusión social, el problema del paro, la corrupción política y lo idealista y poco práctica que puede llegar a ser, y así un largo etcétera, lo que to creo que le da aún más valor a esta obra de Gerber, por la que el tiempos apenas ha hecho mella en ella. Y esto, no solo me parece remarcable, sino que es un valor añadido para una serie que prácticamente ha sido relegada al ostracismo en nuestro país, quedando aparcada como una obra menor y minoritaria, cuando realmente esconde un tesoro que merece mucho la pena descubrir. He disfrutado muchísimo con este tomo, que ha sido una sorpresa bastante agradable, y ya tengo ganas de ver si el segundo sigue al mismo nivel o incluso mejor. Pero eso, como se suele decir, será otro día.