He visto
Hasta que llegó su hora.
Enorme. Una puesta en escena sublime, unas actuaciones grandiosas y un Morricone de 10000 sobre 10.
¿Mi único "pero"? Pese a no tener problemas con los ritmos lentos, de autor, aquí por momentos la distensión de ciertas escenas ha llegado a parecerme excesiva. Mi padre, que ama más los westerns que la vida, ha bostezado alguna que otra vez. Enfocar cuatro veces en un plano lento los ojos de Charles Bronson en una misma escena es algo excesivo y más propio de un episodio de Naruto.
Eso no obstante, es un peliculón incontestable. Solo que me sobran 15 minutejos en favor de la trama. Por lo demás, la excelencia