UNCANNY X-MEN: SEGUNDA ETAPA DE CHRIS CLAREMONT Y DAVE COCKRUM (1ª PARTE)
Pues nada. Uncanny post-Byrne habemus y con Dave Cockrum como sustituto. Estoy seguro de que muchos en su día pensaron que la serie acabaría volviendo a los niveles del primer periodo con Dave, responsables del ascenso de la cabecera pero ni de lejos al mismo nivel que vendría después. Parecía más que evidente que Claremont sin Byrne a su lado como co-argumentista en Uncanny no estaba mal pero de ahí mejor no sacarle. Echas un vistazo a su Ms. Marvel, su Spider-Woman o el MTU y como para no pensarlo.
Pues una puta mierda. Si resulta que la serie no sólo puede sobrevivir sin Byrne sino que Claremont continúa desarrollando tramas y personajes simultáneamente de manera cojonuda, y en algunos casos la ausencia de Byrne hasta será una ventaja a la hora de dar mayor dimensión a esos personajes.
Hay que decir que esta etapa ya no será el correcalles que comenzó en aquel circo con Mesmero. Tocan historias más autoconclusivas donde, como ya digo, priman las relaciones y nuevas situaciones entre los protagonistas y sin desdeñar la aventura más pura y el tono desenfadado que ofrece el genero de pijameiros. En ese sentido, el retorno de Cockrum es una excelente noticia. Como buen profesional, Claremont sabe cuales son los juguetes preferidos de Dave, y de nuevo disfrutaremos de aventuras espaciales, piratas y una vuelta a ese protagonismo de Rondador. De todas formas ese supuesto retorno al periodo pre-Byrne no saldrá de estos aspectos formales, pues el dibujante tendrá muy en cuenta todo lo heredado y detalles como que Lobezno le caia reguleras no tendrán apenas incidencia, lo que dice también buenas cosas sobre la profesionalidad de Cockrum.
Un Cockrum que francamente… no está mal pero le falta cierta chispa y personalidad que tenía en años anteriores. Lo mismo por tratar de emular el estilo de Byrne o quizás porque las tintas de Sam Grainger le quedaban mejor que las de Rubinstein o Wiacek. Aun así el resultado gráfico es más que correcto. Yo además siempre defenderé que si esta etapa la hubiera dibujado un Byrne en modo “solo dibujante”, nadie notaría la diferencia respecto a la etapa anterior.
El UXM #144 servirá de puente entre ambas etapas. Un número dibujado por Brent Anderson y dedicado enteramente a Cíclope y Lee Forrester en los Everglades. Hostias contra D’Spayre y aparición obligada del Hombre-Cosa. Básicamente una continuación del MTU #68 de Claremont y Byrne. ¿Cabos sueltos? A este no se le pasa ni media. De Anderson ya sabremos más, pero hay que reconocer que ves este número y te preguntas si el retorno de Cockrum ha sido lo más acertado. Scott y Lee acabarán sufriendo un naufragio que les llevará al Triángulo de las Bermudas.
UXM #145: Vuelve oficialmente Cockrum, y lo hace en una aventura en la que el antagonista principal será… el Doctor Muerte, personaje que, cosas de la vida, ahora es monopolio de Byrne y que se enfrentará por primera vez a la Patrulla-X. Aprovechando lo sucedido en el Marvel Two-in-One #68, Miss Locke forzó a la Patrulla-X mediante el secuestro de sus allegados para rescatar a Arcade del entonces depuesto dictador latveriano, preso en el castillo de las montañas Adirondack por unos agravios.
La erótica del poder La cosa se torna surrealista cuando ves a Arcade como Pedro por su casa y permitiéndose una confianza, bromas y pullas con Muerte que éste consiente como si nada, algo muy impropio en el personaje. Muerte conseguirá atrapar a todos los Hombres-X pero cometerá un error cuando convierta a Tormenta en una estatua de cromo, lo que desatará su claustrofobia y armando un diluvio por toda la Costa Este. Solo la liberación de Tormenta conseguirá evitar un mayor desastre natural. Al final, unas disculpas de Arcade (literal) al bueno de Víctor y aquí no pasó nada.
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Lo más reseñable de esta aventura es ver cosas como que los autores hacen uso de personajes retirados o inactivos para rescatar a los rehenes de Miss Locke en Mundo Asesino, como Kaos, Polaris, un Banshee sin poderes y hasta el Hombre de Hielo, personaje del que Claremont pasa como de comer mierda pero que creo que aquí lo sacó ya un poco por el qué dirán. Otro elemento son las trampas mortales a las que Muerte somete a los Hombres-X, específicas para cada uno y que deben sortear con inteligencia. Esto nos ofrece otros detalles chulos, ya de carácter más introspectivo, como ese Lobezno que rememora de nuevo momentos tensos y hasta violentos con los Hudson, y que nos recuerdan que el personaje sigue siendo un psicópata bien majo, algo que aprovecha para salir de su prisión.
El Resplandor, segunda parte También destaca el tema de la claustrofobia de Ororo, que no es para tomársela a broma, y aquí uno se pregunta si cierto Dios con Martillo sería capaz de crear toda una tempesta a nivel casi global.
Pero todo esto palidece ante el tratamiento que se le da al Doctor Muerte, con la escena de la cerilla que ya lo decía todo. Muy desacertados aquí Claremont y Cockrum retratando al Doctor. Tuvo que venir unos meses después Byrne en sus 4F para confirmarnos que este Muerte en realidad era un Muertebot. Gracias, Johnny.
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Hablando de Tormenta, uno de los temas principales en esta etapa concierne a su relación con Kitty, que vemos como se torna un poco maternal, y ya vimos incluso al final de la etapa Byrne como el personaje de Stevie Hunter en el fondo sólo servía para explorar los sentimientos de Ororo y crear un conflicto con ella misma cuando siente celos hacia Stevie por acaparar también la atención de Kitty. Aquí veiamos como la misma Ororo se debatía entre sí misma. Sabe que Stevie es buena persona y le gustaría congeniar con ella pero no le sale debido a esos celos. Muy interesante el giro que Claremont le da al personaje, haciendo que cada vez parezca más una persona y no la diosa que muchos ven. Algo parecido le ocurrirá a Moira McTaggert cuando sepa que Sean tiene una hija adolescente. Que sea Tormenta la que la consuele poniendo como ejemplo su relación con Stevie es todo un acierto.
Sufridoras estas mozas Tormenta no será la única. Claremont somete a casi todos los personajes a conflictos internos propios de cada uno. Tenemos a Lobezno y su furia asesina, que luego se explorará más en cierta limited. Kitty, tan alegre, abierta y dicharachera, no puede evitar asustarse cada vez que ve a Rondador, algo yo creo un poco normal al tratarse de una chica de trece años recién llegada al mundillo muti. Veremos también a la joven intentando atraer la atención de Peter, que es correspondida, y tambien la veremos probando nuevos uniformes de gusto acorde a su edad para llamar la atención y de paso pasarse por el forro eso de que es muy joven para andar de misiones.
Tranquila, que la Avispa seguro que aprueba tu buen gusto Los casos de Rondador y Coloso apenas tienen incidencia, aunque más adelante también serán carnaza de conflictos y lios emocionales. Y del Ángel mejor ni hablemos, pues en el UXM #148 Warren decide largarse de mala manera porque no puede aceptar a alguien como Lobezno en el grupo. Parece que a los autores no terminaron de convencerles el personaje y lo largan de manera fácil y silenciosa, no sin que antes Xavier se aprovechara de su condición de ricacho para así financiar los daños de la Mansion en último número de Byrne. Puto jeta el calvo
A tomar por culo en bicicletaaaaa En ese número sucede también otro hecho de cierta relevancia, como es el debut de Caliban, personaje con más trasfondo del que parece a primera vista. En su día, Claremont y Byrne ya hacían planes para que la Escuela de Xavier volviera a ser exactamente eso, con nuevos alumnos adolescentes. Kitty fue la primera de esa futurible hornada, y más adelante vendría Caliban, con la habilidad de detectar a otros mutantes y cuyo grotesco y deforme aspecto haría que hasta los mutantes de Xavier sintieran miedo y rechazo por su aspecto, dándose una interesante revisión del tema de los prejuicios. Todo esto acabó en el baul de los recuerdos cuando Shooter desechó la idea de que hubiera un grupo de estudiantes, pero el personaje debutó igualmente, aunque este Caliban ya no es tan grotesco sino que parece más un zarrapastroso rollo fantasma de la opera. Aun así conserva varios de los rasgos ya ideados, como los poderes, referirse a si mismo en tercera persona y sobre todo su amor a primera vista hacia Kitty, lo que traerá cola en el futuro.
Pobret Siguiendo con la evolución de los personajes, el caso de Ciclope es un poco más particular. El colega sigue erre que erre con sus problemas a la hora de saber relacionarse, a veces por culpa de sus poderes y otras por su caracter retraido. La atracción que siente Lee hacia Scott sirve para hacernos ver que el personaje sigue siendo a nivel emocional muy inseguro, y más aun por la pérdida de Jean. Ya sin Byrne, Claremont tiene libertad para interpretar al personaje bajo su punto de vista. En el futuro, autores como Morrison o Whedon también explorarán (con mayor o menor acierto) estos aspectos que hacen de Cíclope un personaje genial, aunque a veces quieras darle de hostias por serlo de esa manera.
Sólos, casi sin ropa, humedad, necesidad de calor humano... solo falta la música porno. Imposible cagarla Para Scott nada es imposible, amigos Pero de todas estas introspecciones, la de Magneto es la que para mi se lleva la palma. Llegamos al UXM #150.
Su nivel de megalomanía es over 9000 Planeado como una especie de conclusión a la saga de Fenix Oscura, el número finalmente se convirtió en la énesima pelea contra un megalómano Magneto que busca la conquista mundial, ultimatum a los gobiernos incluido. La diferencia es que esta vez no veremos al villano maniqueo y clasicista que tanto le gustaban a Byrne o a Thomas sino que Claremont va más allá y hace una especie de deconstrucción para así entender mejor las motivaciones y personalidad del Amo del Magnetismo. El guionista nos presenta a un Magneto cuya vida quedó marcada para siempre por su infancia en Auschwitz y ser el único superviviente de su familia de origen judío. Ha sufrido lo puto peor que la humanidad puede ofrecer y por ello sus ansias de supremacía mutante están fuertemente motivadas por tan desgraciada experiencia, y con una cierta carga sionista característica de su religión. Sorprendente giro de tuerca que hace que comprendas mejor por qué ahora Magneto ya no sólo quiere que los mutantes gobiernen el mundo, sino que también busca el bienestar de todos los habitantes del planeta. De pronto, el conquistador quiere ser también un benefactor.
en el fondo me hago el empático para llamar la atención de esa rubia que se quedó a medias. Lo conseguiré La aventura en sí, analizada desde un punto de vista formal, es un poco chufa: Scott y Lee llegaron de su naufragio a una isla extrañísima con edificios que parecian salidos de la Atlantis de Namor y que en realidad era una base de Magneto, que mantiene a la pareja como rehenes. Por si esto no fue suficiente casualidad, resulta que justo Magneto planea que los gobiernos de la Tierra le cedan toda su soberanía para hacer una utopía. Y ya para rematar, el Pájaro Negro con toda la Patru, Kitty de polizón incluida, pasaba por allí (que pequeño que es el mundo, hoyga) y acabaron estrellándose debido a los poderes de Magneto alrededor de la isla. Ya con todos reunidos pues a darse de hostias, lo típico.
Estilazo incluso tirado en la cama Menos mal que el curro que hacen los autores con Magneto hace que te olvides completamente del factor “porque sí”. Todos los diálogos del villano a la hora de justificar sus motivos son impecables y en algún momento hasta demasiado familiares, como cuando desea rotundamente “acabar con el hambre, la miseria”. Creo que todos hemos llegado a fantasear con algo así, y en esta ocasión es imposible no simpatizar con el personaje. Eso sí, por mucho que Claremont lo humanice, Magneto sigue siendo Magneto, y los pobres diablos del submarino soviético Leningrado lo comprobaron por las malas cuando el pollo les hundió en el fondo del Atlántico sin piedad. Hay cosas que no cambian.
La madre Rusia jamás lo olvidará El culmen de todo esto llega cuando Magneto se enfrenta a su peor pesadilla: En un arrebato de furia cree matar a Kitty, y la realidad en ese instante le pega una hostia al verse a si mismo y a su hija asesinada reflejados en la joven judía que cree moribunda, llegando a la conclusión de cómo sus ansias de poder le han convertido en lo que en el fondo más odiaba. Magneto acaba roto y derrotado… por él mismo.
Mejor tarde que nunca Y yo aquí siempre me preguntaré si el hecho de que Magneto sea judío fue condicionado por la idéntica condición de Kitty. Me parece demasiada casualidad porque además, y salvo que Hipe me corrija, juraría que no hay ninguna mención a dicho origen anterior a este número, salvo si acaso la pista que nos da el nombre de Magda, la mujer de Magneto vista en el UXM #124, aunque personalmente me da que no, pues creo que la pista de ese nombre (con sonoridad muy similar al de quien estamos pensando) va por un camino más cíngaro o centroeuropeo que judío. De todas formas estoy especulando.
En conclusión, Yo, Magneto es un numerazo como pocos. Magneto ha salido derrotado pero al mismo tiempo fortalecido de cara a sus enemigos y sobre todo a los lectores. Claremont en pocas páginas ha vuelto a hacer suyo a un personaje ya creado previamente y lo ha hecho de manera sobresaliente. Si hay un momento en el que el británico se libra totalmente de la sombra de Byrne, para mi sin duda es este, y no tardó tanto el cabronazo. Lo del Doctor Muerte chorras ya queda como anécdota simpática y todo.
Basándome en el siguiente intento de cambio uniforme de Kitty, creo que es justo después del UXM #150 cuando se suceden los hechos del X-Men Annual #5, De Claremont, Brent Anderson y Bob McLeod. Este número sirve como un excelente Team-Up entre mutantes y Cuatro Fantásticos, ambos grupos luchando por salvar a Arkon y todo Polemachus de una invasión Badoon (inexplicablemente, el anillo funcionaba).
A FREGAR! De los anuales vistos hasta ahora, creo que me quedo con este. Anderson ya dió muestras de su talento en el UXM #144, pero aquí directamente se sale, y con algunas escenas muy logradas, como la de Coloso y el monstruo Badoon despeñados de la ciudadela de Arkon a mil metros de altura. A Romita Jr puede que no, pero a Anderson si le favorecen las tintas de McLeod.
Pero que guapa
Muy entretenido y con buenas interacciones entre los personajes, como la Cosa y Coloso, aunque me choca ver a Peter Rasputín en algunos momentos como un bronquista entusiasta. Claremont una vez más imprime mucha fuerza en mujeres fuera de su órbita, como Susan Richards o Sashia, la aprendiz del Gran Visir. También destaca la cada vez más evidente atracción mutua entre Peter y Kitty, aunque para rollo el que se llevan Arkon y Tormenta, besazo de despedida incluido. Aquí el muy gañán sí se llevó algo de premio.
Envidiosos Volviendo a la cabecera de Uncanny, la derrota y huida de Magneto trae como consecuencia que su isla-base se la apropia Xavier. El motivo viene condicionado por el retorno del Club Fuego Infernal, que aun estaba escocido por la que les cayó cuando lo de Fénix. En esta ocasión, y valiéndose de su condición de directora de la escuela de Massachussets, Emma Frost persuade a los padres de Kitty para inscribirla en su centro. En realidad aquello fue una trampa calculada para atraer a Tormenta y así Emma intercambiar sus cuerpos con una pistola especial. Así, Emma consigue encerrar a Tormenta e infiltrarse en la Patrulla-X al tiempo que Sebastian Shaw ataca la mansión con sus Centinelas. Todo un plan bien calculado que vuelve a salirles rana por cometer el mismo error de subestimar a Kitty como ya hicieran en su primer enfrentamiento. Al final del día, Tormenta derrotará a la Reina Blanca y volverá a su cuerpo, mientras Kitty permanecerá en la escuela de Xavier. Es aquí cuando el profesor toma la decisión de trasladarse momentáneamente a la isla de Magneto debido a que el ataque Centinela dejó la mansión maltrecha quedando todos vulnerables ante otro posible ataque.
Una aventura curiosa que nos sirve sobre todo para ver la reacción de Kitty por tener que dejar a sus nuevos compañeros. Pese a la diferencia de edad, Kitty se había ganado un hueco en el corazón de todos y cada uno de ellos, en especial en el de Peter, y creo que es aquí donde vemos a ambos por primera vez compartir un beso cuando se despiden.
Ooooooooohhhhhh Destaca también el que Emma intercambie cuerpo con Tormenta, a quien sometió a torturas mentales, lo que hace que la furia y angustia de Ororo no sean algo que tomarse a la ligera, y más si encima pudo haber algo más que un beso entre “Ororo” y Shaw. Con Claremont todo es sexo y violaciones, sean del tipo que sean.
Bajad al puto barro! Y otro detalle es ver a Logan enfrentarse a los actos byrneanos que hicieron que varios soldados del CFI tuvieran que pasar por Corporación Dermoestética, cosa que el canadiense despacha con una réplica brutal a una de sus víctimas, apelando a una ética que nos deja claro que Lobezno es ante todo alguien que aspira a ser lo más humano posible pese a las trabas que le imponen tanto su salvajismo mutante como la condición medio ciborg fruto de su adamantium implantado por motivos desconocidos. El caso es que esta no será ni de lejos la última vez que Logan se cruza con estos personajes.
Debiste haberlo matado Veremos pues ahora al grupo a caballo entre su vieja Mansión y la isla de Magneto, y con huéspedes de excepción como Carol Danvers o Illyana Rasputín, que como niña pequeña que se precie necesita a veces de un cuento que la ayude a dormir por las noches. Tras unos cuantos números, Claremont cede por fin ante las ansias frikis de un Cockrum totalmente desatado a la hora de plasmar el Cuento de Hadas de Kitty.
Piratas, magos, dragones, enero, 1982… Por cojones el UXM #153 estaba destinado a tener un hueco especial dentro de mi. Una revisión de la saga de Fénix Oscura en clave de cuento pirata y fantasía y con el final feliz ansiado por su guionista. Toda una delicia simpática y desenfadada que falta hacia ante tanta saturación de dramas personales, y llena de momentos y personajes impagables, como ese Pájaro Negro reconvertido en un dragón gigante llamado Lockheed, Rondador como un duende llamado Bamf y, sobre todo, un Lobezno parodiando al Demonio de Tasmania. NU-ME-RA-ZO
Y con esto, Cockrum ya está en su salsa. Sólo falta darle Shi’ars, los Piratas del Espacio, la Tierra Salvaje… y ciertos bichos “alienados” para alegrar la función. A ello habrá que sumar otra especie de descenso a los infiernos, más sobre Magneto, el racismo y hasta un encuentro con Drácula. Casi nada.
Pero eso ya para el siguiente
Continuará...
*Dedicado a Oskarosa