VEO POR TI: EL AMOR ES CIEGO (Y EL SEXO TAMBIÉN)
Pensando en personajes ciegos del mundo del cómic, tenemos a Alicia Masters, la que se enamoró de La Cosa, el personaje de
Los 4 Fantásticos. Alicia es escultora, capaz de crear obras de arte sin ver nada. Pero, a pesar de sus habilidades, sigue siendo una persona normal.
Para encontrar algo extraordinario, no hace falta movernos de la editorial
Marvel. Tenemos a Matt Murdock, alias Daredevil. Cuando Matt era un chaval, vio como un camión iba a atropellar a una persona invidente, y se lanzó sobre él evitando el accidente. Los productos radiactivos que transportaba el camión se derramaron sobre sus ojos, haciendo que perdiera la visión, pero aumentando exponencialmente sus otros sentidos, y dotándole de una especie de radar. Con los años, Matt acaba siendo un superhéroe, gracias a sus poderes y a su entrenamiento en diversas artes de lucha.
¿Impresionante, verdad? ¿Puede haber un ciego con más suerte que Daredevil? ¿Puede haber un ciego con una habilidad más impresionante? Solamente conozco uno: Paco Mendo, el protagonista de
Veo por ti.
Paco es ciego desde los diez años. Vende cupones, vive con su familia, tiene muchos amigos, va a fiestas,… Lo único que le falta es el amor. Nunca ha estado con una chica, en parte por la dificultad de conocer a alguien siendo invidente, pero sobre todo por su gran timidez. Una noche, conoce a una muchacha a la que le gusta desvirgar chicos. Y a Paco se le nota en la cara que nunca ha tenido relaciones con una chica.
No tardan mucho en llegar a la cama de ella. Cuando la chica comienza a hacerle una felación, la mente de él estalla, un fulgor blanco lo deja sin respiración y… Ve.
Paco es capaz de ver mientras practica sexo.
Ni radar, ni sentidos aumentados. Mientras tiene relaciones sexuales, su sentido de la vista opera al 100%.
A partir de este descubrimiento, el mundo de Paco cambia totalmente. La historia se desarrolla por varios caminos, desde la confesión a su oftalmóloga y a su mejor amigo, pasando por contratar los servicios de una profesional con el objetivo de confirmar los hechos, hasta la sorpresa de la llegada del amor.
Roberto Malo presenta un guión sólido, emocionante y divertido. La mezcla entre lo cotidiano y la fantasía, con toques eróticos y humorísticos, hacen de la historia algo único.
El dibujo realista de
Chema Cebolla lo completa perfectamente. Está en un punto intermedio entre un dibujo caricaturesco, que le hubiera quitado el punto erótico al cómic, y uno muy realista, en el que el humor hubiera quedado forzado.
Esta amalgama de géneros hace difícil catalogar el tebeo. A pesar de su contenido sexual no es un cómic erótico, aunque es para lectores adultos. A pesar de las risas que genera, tampoco es un cómic humorístico. ¿Cómic fantástico? Tiene algo, pero no. Es un cómic sorprendente, que deja poso en tu memoria.