Y terminada (de momento) la edición, Integral Capitán América 3.
Hasta aquí, yo creo que la serie es casi intachable, aunque tenga picos de calidad muy altos. Unos cómics muy sociales, en los que quizás Brubaker abuse del efecto prensa (de verdad, con los años, ODIO, ODIO, ODIO los cómics que te hacen resumen de situación a través de televisores o noticias. Es un recurso tan, tan, tan viejo, que cuando Miller lo usaba pensábamos que en 2020 tendríamos coches voladores. En serio, queridos autores; vale ya. Estrujaos un poquito el cerebro. Luego hay tebeos de Busiek, como los de Ultrón, con páginas que son completamente infumables, con reportajes y entrevistas interminables para ponerte en situación cada vez. La viiiiirgen).
Pero sin duda, es todo un acierto aprovechar la coyuntura de la crisis financiera de 2008, y meter a la sociedad americana del Universo Marvel en ello. Por lo demás, el peso se reparte entre Bucky, Sharon y Sam, y me sigue pareciendo bastante variado e intrigante como para mantener al lector enganchado. Eso sí, teniendo en cuenta que el tema Lukin/Cráneo no termina de resolverse, casi que otro nuevo tomo sería indispensable.
En definitiva, una etapa memorable, de una calidad incuestionable.