Entiéndeme, no quiero que huyas
Pero el caso es que hay tres obras que no parecen de Morrison, y son las siguientes:
Klaus, Happy... y Joe el Bárbaro.
En Happy parece Garth Ennis directamente. Es un Morrison disfrazado.
En Klaus está muy plano, es un cuento a lo Hermanos Grimm, muy suavecito, muy infantil.
En Joe el Bárbaro, igualmente, está irreconocible. Historia muy, muy sencilla, sin dobles lecturas, sin giro, sin metanarrativa, sin estructuras complejas. El dibujo, precioso, la historia funcional. No es mal tebeo, pero para ser de Morrison es muy... nah, vale, bien. Para mí es una de sus obras más impersonales y flojillas. Es un Morrison para quien no le gusta Morrison.