He leído Batman: Enloquecidos.
Se trata de un tomo que recopila dos historias escritas por Garth Ennis, protagonizadas por Batman. Prácticamente podríamos decir que esto es un Batman de Ennis, o el defensor de Gotham según un grupo de autores irlandeses, porque el de Belfast se apoya en ambas ocasiones en dos dibujantes amigos y compatriotas: Will Simpson y John McCrea.
La primera historia, que da título al tomo, se publicó originalmente en la colección Batman: Legends of the Dark Knight, concretamente en los números 91 a 93, siguiendo la estela de recuperaciones de diferentes sagas de esta serie por parte de ECC. La trama gira en torno al Dr. Loco, un auténtico psicópata que inunda las calles con una nueva droga psicodélica el LSD2000, provocando un cambio drástico en el negocio del narcotráfico de la ciudad. Por otro lado, tenemos a dos detectives privados, Carson y Oakley, que utilizan métodos especialmente violentos para realizar sus trabajos. Batman deberá intentar poner orden en medio de este conflicto que nos sumerge en un mundo violento en el que tenemos de telón de fondo el problema de las droga, pero que también sirve para que el guionista introduzca un combinación de elementos que nos llevan casi a un revival de los sesenta con el movimiento hippie, la psicodelia, el tráfico de drogas y los traumas de guerra. Y es que Ennis parece tener siempre un nexo de unión con dos de sus géneros fetiche: el western y el bélico. Aquí mismo lo podemos ver con un personaje como Oakley, la cual porta dos gigantescos pacificadores, al más puro estilo del Salvaje Oeste. O la presencia del conflicto bélico más traumático para la sociedad estadounidense: Vietnam. Resulta curioso ver a un irlandés explorar este tipo de temas tan americanos.
La historia está bien, resulta bastante interesante, además de incluir bastantes dosis de acción, que recuerda poderosamente a las películas de este género que proliferaron durante la década de los ochenta. Casi se podría decir que tenemos una extraña mezcla entre el film "Sin Límites" de Nick Nolte y un viaje a los sesenta hippie, pero bajo la visión de los noventa. A mí me ha gustado, si bien es cierto que no es uno de los trabajos más destacado del escritor irlandés, si que es uno de los más centrados, sin dejarse llevar por los excesos o las excentricidades habituales de su estilo. El dibujo de Simpson también le viene como anillo al dedo, mostrando esas dosis de realismo necesaria en una trama de corte policíaco, repleta de escenas de asaltos y redadas, consiguiendo que la presencia de Batman en este tipo de escenarios no desentone demasiado.
La segunda historia es un tie-in de la saga Contagio, publicado originalmente dentro de Batman Chronicles #4, dibujada por John McCrea. En ella tenemos el primer encuentro de Hitman con Batman. No recuerdo si esta aventura de Tommy Monaghan se publicó en los tomos de Universo DC de Planeta, supongo que sí. De todas formas, va un poco en la línea de su serie regular, donde se pudo ver su poco aprecio a los superhéroes en general, salvo a Superman, en un reflejo de los sentimientos del autor hacia el género y sus personajes en líneas generales, aunque siempre habría que añadir algunos matices.
En definitiva, un tomo muy entretenido, en el que podemos disfrutar de Batman y de la versión de Ennis más "formal" explorando temas interesantes. La Organización Mundial de la Salud permite la lectura de este tomo, pero sin abusos y se solicita una extrema precaución ante las visiones de extrañas luces estroboscópicas, sobre todo si tienen intención de conducir.