He leído
Batman'66/Green Hornet.
Se trata de una miniserie de seis números, escrita por Kevin Smith y Ralph Garman, y dibujada principalmente por Ty Templeton, aunque habrá otros artistas como John Bogdanove, por ejemplo. El proyecto es un homenaje a dos series de la televisión estadounidense de los años sesenta: aquella que narraba las aventuras de Batman, protagonizada por Adam West; y The Green Hornet, que contaba con la presencia del mítico Bruce Lee en el papel de Kato, el fiel ayudante de Green Hornet. Quizá la de Adam West sea más reconocida, así que os dejo un enlace con información sobre la otra
aquí.
Bajo esta premisa, Smith une sus esfuerzos a Ralph Garman, un famoso actor, comediante y presentador de radio norteamericano con el que traslada a las viñetas todo ese estilo
camp que impregnaba ambas series. El dibujo de Templeton, así como de aquellos que participan, presentando un cohesión gráfica importante, también ayuda, utilizando una narrativa clásica, acompañada de grandes onomatopeyas, similares a las que se podía ver en la pequeña pantalla. Todo está perfectamente cuidado, hasta el más mínimo detalles, en una historia que une el destino del dúo dinámico con una pareja que también opera contra el crimen, pero bajo la tapadera de que en realidad son unos delincuentes.
Aunque no tengo una gran conocimiento sobre la cosmología de Green Hornet, diría que se ha respetado bien su esencia, al igual que con Batman, cuyos elementos más familiares están presentes; desde el batfono rojo hasta su papel de héroe afiliado con la policía, siempre dispuesto cuando se requieren sus servicios. Cabe destacar el empleo de diálogos propios de la época, con un reiterativo uso del sufijo "bat", ante cualquier acción u objeto relacionado con los cruzados de la capa. Me hace mucha gracia también ver como se emplea tecnología que en aquella época bien parecería de ciencia ficción, con una tendencia hacia lo nuclear y lo atómico, así como la utilización de sencillas soluciones a los problemas como el siempre socorrido spray que igual disuelve un potente pegamento que duerme a cualquiera. Desde luego, la ambientación es perfecta, transportando al lector a aquella lejana época con todo lo bueno y lo malo que ello conlleva.
Sinceramente, debido a este homenaje tan rigoroso, el proyecto es algo justito en calidad. Sin la situación temporal obligatoria, o con el desconocimiento del trasfondo de todo esta regresión al pulp televisivo de hace varias décadas, pues la lectura perderá su gracia y podrá incluso ser tildada de una historia sosa y un poco aburrida. No obstante, hay que reconocer que presenta una lectura muy entretenida, creando situaciones de tensión a la mitad de cada episodio, similares a la que se veía en televisión antes de un anuncio, así como esos
cliffhangers en la última viñeta de cada entrega, que recuerda poderosamente otra época, donde había que dejar al público en vilo para que volviera por su ración semanal, aunque solo sea por saber como salían del embrollo los héroes.
A mí me ha gustado, poniéndola en su contexto. Los guionistas y los dibujantes han cuidado mucho los detalles, creando situaciones que rozan el absurdo, en una mezcla de humor y aventuras que calca muy bien lo que se veía en los sesenta y que quizá algunos rescaten en estos tiempos gracias a Internet o la televisión por cable. Una lectura interesante, con cierta carga sentimental y que no deja de ser el reflejo de otra época, trasladado al cómic. El gran defecto que le veo es que no me parece un tomo barato y viene totalmente "pelado", salvo las magníficas portadas de Alex Ross. Si hay un recopilatorio que necesitaba más que ninguno la inclusión de un prólogo es este. Supongo que la mayoría de los compradores potenciales sabrían a que venían si compraban el tomo, pero estoy seguro que habrá lectores de generaciones más recientes que todo esto les suene a chino y realmente no acaben de pillar la "broma". Una lástima, porque con un interesante texto quizá se podría haber explicado por qué el Joker lleva bigote o por qué los personajes hablan así de rimbombantes, incluida esa habilidad de Robin para crear exclamaciones relacionadas con los hechos que están sucediendo. Creo que ha ese precio, qué menos que el tomo tenga un prólogo más o menos interesante. Mucha tapa dura, mucho cuidar la edición, que es bastante buena, pero al fin y al cabo se acaba descuidando el continente, que es lo que de verdad debería tener importancia.