De paso, también he leído la etapa de Robert Kirkman en Ultimate X-Men.
Bien, bien. No al nivel de Vaughan, que me parece un peldaño por encima, pero bien aun así. La he disfrutado bastante, pese a notar los sucesos algo precipitados en ocasiones y percibir cierto potencial desperdiciado. El final es algo atropellado, pero lo achaco a la llegada de Ultimatum.
Me parece una lectura recomendable, y el bajón es mínimo.
Pero hablemos de bajones de verdad.
He leído también Ultimate X-Men #94-97.
Malísimos. Joder, que basura. Hace poco dije que todavía no había leído un mal número en esta cabecera, pero aquí llega Coleite a cargarse el trabajo de todos sus predecesores.
Tienen algún punto, como el exiguo empleo de cierto elemento cósmico, pero por lo demás resultan malos de solemnidad. Nada recomendables.