Respecto a la inclusión de extras en cualquier edición, lo habitual (no digo que esté bien, matizo) es que los autores no cobren por su reproducción. Es parte del proceso creativo, efectivamente, y es material cuya explotación comercial corresponde a la editorial como consecuencia del contrato firmado entre ambas partes.
También hay que matizar que en 1991 no se utilizaba el mismo "flujo" de intercambio de material entre los autores y los editores que se realiza hoy en día, cuando cada boceto pasa por la mesa del editor para aprobar su desarrollo y, al disponer éste de todas las fases de la creación del tebeo, su inclusión en un tomo como extras es mucho más sencillo y rápido, ya que no hay que pedir permiso para hacer algo que se dice desde el momento de firmar el contrato que se podrá hacer.
Otra cosa es que BWS tuviera material -las citadas páginas inéditas- que no le diera a Marvel en su momento porque quedaron en que la historia tendría X páginas, independientemente de las que él hiciera. Y más en una publicación semanal, que no se podría retrasar y estaba programada con muchísimo tiempo de antelación.