Vamos allá.
En primer lugar contextualizar mi llegada a la saga. Rescato un post mío del 2013 en dónde lo explicaba.
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
"Hará cosa de un par de años me encontré en el Carrefour la línea de EA de juegos a bajo coste y me compré Mass Effect por 9, 90 euros. Por circunstancias que no recuerdo, lo instalé y desinstalé en un momento sin apenas jugar dos minutos. Posiblemente formateara el ordenador, o vete tú a saber.
El caso es que quedo ahí en la estantería. Al cabo de un año o así, repito la jugada con Mass Effect 2, pero este ya directamente ni lo instalé a la espera de pasar el primero.
Pasaron los meses y hace cosa de tres semanas me instalé la primera parte a ver que tal estaba. Hay que decir, que los juegos que hizo Bioware con Star Wars me gustaron bastante. Primeros minutos, uno no se entera muy bien de que va la cosa pero pronto saca a relucir la virtud de los juegos de esta factura, que es la historia. Muchos puntos en común con Caballeros de la Antigua República, pero muy suavizados. Un rol más sencillo pero a la vez se potencia la acción interviniendo directamente en las luchas en vez del arcaico sistema de turnos. Según avanza el juego, se intuye que hay algo grande que va germinando poco a poco. No obstante, el primer juego peca, en mi opinión, de escasas misiones principales, repetición de mapas y un aspecto gráfico desfasado (lógico teniendo en cuenta que es de 2008).
"Y en efecto, el gran protagonista es la historia aunque me llevé la sorpresa de que se podía dirigir al personaje directamente. En vez de mandarle hacer la acción de atacar y este automáticamente la realizaba, aquí el jugador se encuentra con un arcade algo simplón pero más divertido que el otro sistema. Ahora podemos mover al personaje y disparar con él. Pero insisto que su grandeza era la rica mitología que nos encontramos de repente, con todo un universo, razas, planetas, armas, naves, historia galáctica, etc perfectamente enhebradas. El trabajo de fondo es impresionante, para llenar una enciclopedia.
Como nuevos miembros de la Alianza, los terráqueos son los parias de todas las razas, pero ojo, en poco tiempo han ganado una posición muy ventajosa y han medrado a costa de muchas otras razas que se han quedado rezagadas. Son la especie del futuro, pero no dejan de ser niños en un nuevo juego. Tal argumento recuerda poderosamente a Star Treck, pero es que como vamos a ver las influencias en la saga son múltiples y variadas.
No me voy a poner a desgranar toda la historia, porque eso hay que paladearlo jugando, no contándotelo otro. Pero sí mencionar que por el camino vas tener que tomar decisiones, algunas con las que igual no estás de acuerdo, y que esas decisiones van tener consecuencias tanto en este juego como los siguientes.
Los personajes son variados y de todo pelaje. Desde un krogan (una especie de rinoceronte bípedo), a Garrus Valkarian (un turanio que siempre quieres tener cubriéndote la espalda), a Tali (una quariana, una raza de humanoides que vaga por la galaxia tras ser expulsados por los Geth, una raza de inteligencia artificial creada por ellos mismos) o Liara (una asari que como su raza es longeva). Hay más, pero estos son la almendra central y los que desarrollan las principales historias.
Porque volviendo a lo que comentaba de las decisiones, te encontrarás con que tienes que tomar partido en si debes mantener a una raza sin poder procrear, dado que dicha raza amenaza con acabar con el resto del universo. O decidir a quién sacrificas en una misión, o si eliminas a una raza al borde de la extinción y que anteriormente amenazó con acabar con todo...
Pero todo eso, ya notable, se acentuaría en los siguientes juegos, siendo que las decisiones y romances se mantenían. Volviendo a aquel post mío
"Regusto muy bueno y me pongo con Mass Effect 2. Inicio brutal, impresionante salto gráfico y las escenas de acción han evolucionado hasta el punto de rivalizar con su punto fuerte, que sigue siendo la historia. Personajes carismáticos a tutiplén, mapas mucho desarrollados, tus decisiones en la primera parte influyen en esta segunda parte aunque está claro que aquí se ha desarrollado más para que se note en la tercera parte y una misión final que cabe calificar como épico que te pone la piel de gallina. Tiene sus puntos negativos, nuevamente las misiones principales son escasas salvo que hagas las que corresponden a los compañeros, detalles secundarios como la búsqueda tediosa de recursos mineros en los planetas, etc."Si antes era un arcade simplón, ahora evoluciona y ya es un juego de acción bastante interesante. Ojo, que nadie espera una maravilla en ese apartado pero cumple de manera sobrada. Pero el gran rey sigue siendo la historia, las decisiones, el romance y los secundarios. Algunos se mantienen a nuestro lado, como Garrus o la dulce Tali, pero ahora la variedad se amplía con la brutal Jack, la letal Samara, la arrogante Miranda, Thane,... y aparte a la historia se le añade el Hombre Ilusiorio (calco del fumador de Expediente X), el piloto de la nave, e incluso la propia nave, la dueña de los bajos fondos Aria, etc.
Veremos consecuencias de nuestras decisiones en el primer juego y tendremos que tomar nuevas decisiones. Ahondaremos en los conflictos entre razas que dejan un poso de que no hay blanco y negro y que ambos tienen parte de razón y no es fácil tomar partido.
Pero el punto realmente fuerte y emocionante es la última fase. Es ÉPICA en estado puro, desde el principio al fin, disparar, cubrirte, recargar, disparar y no cargamos con bayoneta porque no hay la opción. Cuando lo acabas quedas extenuado y emocionado.
Pasamos al tercero,
Presto acudo al Game a ver si sonaba la flauta y me encuentro Mass Effect 3 por 10 euros. Nuevo salto brutal en la parte gráfica, la parte de acción está aún más depurada si cabe y toca ver la resolución de distintas tramas que se vienen arrastrando de los juegos anteriores y que dan una sensación de inmersión completa. El inicio ya promete algo grande, y aunque al principio no acababa de cogerle el tono al desarrollo del juego, pronto quedas encandilado explorando las distintas posibilidad. Se deja de lado intentos fallidos como la búsqueda de recursos mineros que queda sustituido por un sistema que no enamora pero mucho más sencillo y que no te come tanto tiempo. Nos reencontramos con muchos personajes con los que hemos compartido aventuras, y las tramas se van cerrando de manera lógica respecto a nuestras decisiones pasadas. Pero lo que sin duda me ha encantado, es que el juego exuda épica por sus cuatro costados, esa misión final de reconquista me emociona y me pone los pelos de punta y el final de la historia (sea la decisión que tomes) me parece más que correcto.He de decir que los personajes me parecen menos redondos que los de la segunda parte, y creo que los mejores vuelven a ser con los que repites con especial mención a Tali que plantea los mejores dilemas morales en su historia (los quarianos y los geth) y cuya misión es tremendamente emotiva cuando pasa a llamarse Vas Normandy por lo que todos lo que jugamos ya sabemos. Aparte cuando por fin su raza consigue un hogar después de siglos de vagabundeo y menosprecio del resto del universo. También interesante el dilema entre el médico salariano y su obra con los krogan que les impide procrear.
Vemos como terminan distintos personajes con los que compartimos aventuras y en una situación desesperada reunimos un ejercito para liberar la tierra de un enemigo imbatible. Y cuando por fin atacamos...magnifico y épico a partes iguales, disparando sin cesar y sin retroceder un palmo.
Sí que es cierto que el final es el que es. Yo no lo hubiera hecho así, pero tampoco me horripila.
En definitiva, una trilogía que recomiendo encarecidamente y que me ha cogido por sorpresa por tenerlos medio tirados y encontrarme con este universo en el que se intuyen multitud de referencias reconocibles como las arañas de Starship Troopers, los Geth y los quorianos (Galactica), los Marines Espaciales incluyendo el archifamoso rifle de pulsos (Aliens), etc.
Totalmente recomendable.Y es que hay influencias por todas partes y por todos lados que cualquier aficionado al género va identificar al momento. Pero nada chirría ni está forzado, encaja con naturalidad y es creíble. Simplemente ha salido una obra sobresaliente.