He leído
Elfos 14: Los maestros Ogham / En el reino de los ciegos que integra los #27-28 de la edición francesa.

El primer volumen integral dedicado a Los Maestros Ogham me ha sorprendido gratamente. La historia, tantas veces contada, encuentra aquí una voz renovada, narrada con maestría y ritmo envolvente. También he de decir que está idea va a contracorriente de la opinión general que la encuentra aburrida, pero es que siempre he sentido una afinidad mayor por la narrativa de Jarry que por las de cualquier otro guionista de la serie, incluido Istin. Y de nuevo, no me ha fallado. Muy entretenida.
El segundo volumen deslumbra con un apartado visual magnífico, pero retoma la historia de Ilyana, un personaje que jamás ha logrado cautivarme—ni en su diseño, ni en su ideología, ni en su temperamento—, y a mi juicio, su destino estaba mejor sellado en el volumen anterior, y traerla de vuelta en una trama que aporta poco y repite mucho, se siente innecesario. Y el final… justo cuando pensé que esta vez su partida era definitiva, la historia vuelve a torcerse para traerla de regreso, como si la muerte no tuviera peso en su mundo.
La serie de Elfos ha ido perdiendo su brillo en los últimos tomos, tornándose monótona, al menos para mí. No así Enanos y Magos, que aún logran sostener el interés y el asombro.