He leído Las Tortugas Ninja La serie original Vol. 2.
Sigo disfrutando de la recopilación de las aventuras clásicas y los orígenes de estos personajes, aunque me sigue sorprendiendo que con una periodicidad tan poco usual consiguieran tremendo éxito. Con apenas once números de la serie regular y varios especiales centrados en un personaje en concreto, ya hablan en los comentarios de licencias de figuras de acción y de la preparación de la serie de animación. Por otra parte, en este tomo se comienza a ver una evolución importante a nivel gráfico, no solo de los creadores, sino también por la cada vez mayor frecuencia con la que empiezan a participar otros autores de Mirage Studios. Y es que aunque Eastman y Laird mejoran ostensiblemente su estilo, puliendo algunas de sus carencias y mejorando sustancialmente su capacidad narrativa, la verdad es que como dibujantes tienen un resultado poco agraciado, que también se ve perjudicado con el blanco y negro. Un ejemplo perfecto lo tenemos en ese especial navideño, donde la representación de la nevada muestra en ocasiones un dibujo muy poco claro y algo emborronado. Sin embargo, con la presencia de otros dibujantes o entintadores, la serie va cobrando una mayor nitidez gráfica, perfilando sobre todo el aspecto de los personajes, viéndose una importante diferencia entre el primer número de este volumen y el último.
Aunque me ha gustado bastante este recopilatorio, más o menos en la misma medida que el anterior, debo admitir que los primeros números son un poco más espesos. No es hasta la segunda parte del volumen cuando realmente se aprecia una mejoría tanto en los guiones como en la narrativa, dejando como resultado un buen puñado de historias y una importante intencionalidad en cuanto a la continuidad de las aventuras. Destacar especialmente como van evolucionando los personajes de forma individual, utilizando como apoyo los especiales, pero también de forma colectiva. Tenemos la consolidación de April como secundaria, o el rescate de Casey para ejercer también un papel similar. Además, en las páginas finales vemos como el grupo se consolida basado en un concepto familiar ante lo que supone el regreso de uno de sus enemigos más importantes y quizá el más reconocible de todos. Sin duda, si hay algo que define a este tomo es la evolución.
Por otra parte, me parece remarcable como los autores realizan historias basadas en aquello que realmente les fascina, tomando referencia de aquellos cómics y autores que les han inspirado como lectores antes de convertirse en creadores de un cómic. Por ejemplo, no se puede obviar su pasión por Kirby, algo que ya mostraron en anteriores episodios, buscando esa narrativa espectacular del "Rey". Aquí darán un paso más en ese sentido, creando una historia en la que tenemos a un personaje que es la viva imagen de Kirby, el cual es el motor de una historia de la que seguro estaría muy orgulloso el "Rey", porque cuenta con esa mezcla de genialidad y locura a caballo entre la ciencia ficción y los superhéroes. Todo un sentido homenaje a uno de los grandes del cómic. También se incluye una especie de crossover con Cerebrus, contando con la colaboración del propio Dave Sim, y que a su vez tiene cierto homenaje al Conan de Barry Windsor-Smith. Por si fuera poco, los autores añaden una referencia a dos nombres ilustres de las películas de zombies: Tom Savini y George A. Romero. A todo ello habría que sumarle un especial navideño protagonizado por Michaelangelo, que no deja de ser una forma de dar vida a los recuerdos de su niñez en forma de cómic. Un bloque que supone el ejemplo perfecto de como unos autores realizan aquellos cómics que quieren y disfrutan con ello. A mí me parece la parte más floja, pero no deja de tener su encanto en ciertos aspectos, dentro de su contexto y apoyado por los interesantes comentarios de los autores. Un extra que se agradece bastante, y que admito que sin ser un aficionado especialmente amante de este tipo de contenidos me están resultando muy interesantes.
La segunda parte del tomo es en mi opinión mucho mejor, y bastantes de sus conceptos servirán para la primera película de imagen real de los personajes. Una película, que todo hay que decirlo, a mí siempre me gustó bastante, y ahora entiendo un poco el porqué, ya que leyendo los cómics de donde se tomaron es evidente que los conceptos tienen mucha fuerza y la lectura es sumamente entretenida. Incluso el episodio en el que regresa Splinter, que sirve un poco para el desarrollo del personaje y sus habilidades, juraría que también se tomó alguna de las ideas aquí planteadas para posteriores filmes de las tortugas, en el que viajaban al japón feudal. No obstante, es una historia que vuelve a traer al primer plano las filosofías orientales en las que se basan las artes marciales y a las que quizá no se le había dedicado mucho espacio hasta el momento. Aquí, al igual que en otras historias, comienza a revelarse otra de las fuentes de inspiración de los autores: Frank Miller. A mí, particularmente, me gusta mucho el especial de Leonardo, donde podemos ver una interesante narrativa simultánea, así como una muy fluida coreografía de escenas de acción, con apenas diálogos, que incluye un contraste gráfico muy acertado.
Este especial daría el pistoletazo de salida a una saga en tres partes, ya desarrollada en la serie regular, que estaría marcada por el cambio en distintos aspectos. Argumentalmente, estamos ante una importante evolución de los personajes, que cambian su residencia habitual en las calles de Nueva York. Gráficamente, aumentan la presencia de otros autores del estudio para cumplir con las fechas de entrega. Y creativamente, supondría de algún modo el final de la estrecha colaboración entre Eastman y Laird, que a partir de entonces comenzarían a alternar la creación de los números de la serie de forma individual. Yo destacaría en este bloque la experimentación narrativa como el episodio narrado a través del diario de April, un recurso calcado posteriormente en la primera película de las tortugas. O también esa mejora sustancial en la estructura de las viñetas, la composición y desarrollo de la historia y algunos aspectos que no dejan de ser el reflejo de la evolución y maduración de los propios autores como artistas. Yo me he quedado con ganas de más, por lo que espero con ansias el próximo volumen para ver si mantiene el nivel la serie, o incluso mejora, y me lo estoy pasando francamente bien. Sinceramente, está siendo una sorpresa muy agradable la lectura de esta colección.