Es que no jode Año Uno. La obra de Miller es magnífica, pero no tiene nada que ver con lo que hace Smith aquí.
Y no lo hace más un humano con un desconocido, lo hace más humano con la mujer que amaba y en un momento de su vida la dejó ir por su responsabilidad. Se ve que eres demasiado joven para acordarte de una mujer que te enamoraste hace veinte años, per oque la vida separó tu camino del de ella. No hay nada más humano y realista que eso. Sinceramente, esto presenta al personaje como lo que realmente es una persona normal, que ha sufrido mucho en la vida y que por una vez en la vida se deja llevar por sus sentimientos. Mayor tridimensionalidad imposible. Solo hay dos mujeres que han calado profundamente en Batman a ciertos niveles: una es Silver y la otra es Talia. Después vendrían alguna más, pero Catwoman es como Felicia en Spiderman (concepto reciclado), y la guardaespaldas, pero esa se enfocó hacia otra dirección, la de compañera, algo gastada con el paso de los tiempos.
No niego que hay cierta previsibilidad en el resultado final, pero también creo que es más interesante ver el camino que se recorre y que, por una vez en la vida, alguien le ayude a superar ese trauma que lo convirtió en Batman, para ver como afecta eso a su lucha contra el crimen. Esto es una orientación coherente con el personaje, pero por camino inexplorados y originales.