Me he leído
Thor: El motor del mundo.
Una etapa, y sus consecuencias, que si bien duró poco recuerdo de aquella época, siempre con Thor y Amora medio en pelotas y su cruce con otras series (con cameos como en el Capi de Waid). Leída hoy día, tengo claro que el nombre de un guionista siempre suma o resta: si esto lo hubiera escrito Scott Lobell, la pondrían a caer de un burro. Al ser Warren Ellis se habla de "etapa corta", "lo que pudo ser", "apuntaba maneras", cuando lo cierto es que a mí me recuerda horrores a
Vísperas de destrucción. Esto es:
Cuatro números en mitad del desierto con una historia sin pies ni cabeza que termina igual que empieza. Thor malo, no se sabe por qué, números y números dando vueltas sin llegar a ninguna parte, con fichas sobre Yggdrasil y los mitos nórdicos de los archivos del primo de Constantine, y mucha splash page, doble incluso, con Thor y Amora enseñando jamón.
Eso sí, la prosa, siendo Ellis, tiene alguna cosa aprovechable, pero el argumento es una tontada del quince, presentado en el último número y cerrado en tres páginas. Mención aparte merece el primo Constantine, que se tira cuatro números saliendo pero sin hacer nada, que se mete en la historia sin hacer nada ni tener relación, y que sale de ella, ajá, sin hacer nada. Insólito
Lo dicho "Dejemos dormir el Mojoverso un día más".
Scott, tú al menos ibas de cara.