Guión: Stan Lee
Dibujo: Jack Kirby
Entintado: Paul Reinman
Sinopsis:
El grupo acaba de volver de una pelea con Hulk y los 4 Fantásticos. Deciden dedicarse a sus asuntos personales durante un tiempo. No obstante, la crisis se presenta en forma de ondas de sonido devastadoras. Los Vengadores deciden investigar y localizan el problema en forma de piedra gigantesca que los Hombres Lava están forzando hacia la superficie, para que alcance la masa crítica y explote arrasándolo todo. Hulk también pasaba por allí, y su fuerza es clave para golpear la roca en el sitio exacto para que implote en lugar de que explote, salvando el día de manera involuntaria.
Ediciones españolas:
Los Vengadores vol. 1 #3Los Vengadores vol. 2 #46Orígenes Marvel #4 Biblioteca Marvel Los Vengadores #1 Marvel Masterworks: Los Vengadores #1 Marvel Gold Los Vengadores #1, “La Llegada de los Vengadores” Datos importantes:
- Esta historia viene directamente de Fantastic Four # 26, donde tanto Vengadores como 4 Fantásticos, pero sobre todo la Cosa, se enfrentan a Hulk.
- Reaparece el personaje de Molto, el Hombre Lava original, visto por primera vez en Journey into Mistery #97 “¡Thor contra el Hombre Lava!”. También reaparece Basallo, rey de los Hombres Lava.
- Primera aparición de Jinku, hechicero de los Hombres Lava, que reaparecería años más tarde. Sus pocas apariciones se reducen a Marvel Team-Up #26, The Avengers Annual #4, The Avengers #305-308 y, curiosamente, X-Force #81.
Reseña:
Los Vengadores acaban de volver de su pelea con Hulk y los 4 Fantásticos, y la Mansión está dañada. Mientras Iron Man se ocupa de organizar la reparación de los daños, el resto del equipo se separa para atender sus asuntos personales: Thor vuelve a la consulta de Don Blake, el Hombre Gigante y la Avispa se ocupan de una investigación con isótopos radioactivos y el Capi se marcha con Rick Jones y la Brigada Juvenil.
Más tarde, una extraña vibración sónica empieza a causar estragos a lo largo y ancho del mundo, incluida una fábrica de Stark, varias instalaciones militares y medios de transporte. Los primeros Vengadores en sufrir sus consecuencias directamente son el Hombre Gigante y la Avispa, que convocan al resto del grupo.
Una piedra de considerables dimensiones surge cerca de una base militar en el desierto, donde casualmente está el General Trueno Ross. Bruce Banner acude a esa misma base donde como siempre, el General Ross no le recibe de buen grado. No se especifica que sea la Base Gamma, pero lo podemos intuir. Mientras tanto, los Vengadores localizan el origen de las vibraciones en ese mismo punto gracias a Hank Pym.
Nos enteramos que los Hombres Lava, raza de humanoides subterráneos, son los responsables de forzar la piedra hacia la superficie, y que la misma piedra es la responsable de las ondas sónicas que tantos destrozos están causando. El Rey de los Hombres Lava, siguiendo el consejo de su brujo Jinku y en contra de la opinión de Molto, antiguo rival de Thor, ha tomado la decisión de izarla para que sus efectos perjudiquen a los hombres de la superficie y no al subsuelo, de manera que cuando la roca haya barrido el exterior, los Hombres Lava puedan emerger de su confinamiento subterráneo y conquistar la superficie del planeta.
Los Vengadores se presentan en la base militar para averiguar la procedencia de la amenaza. En un primer momento Iron Man trata de golpear la roca con sus rayos repulsores, pero no consigue ningún efecto, de modo que se propone excavar hacia la parte inferior de la roca. Para ello usa otra vez sus repulsores, y esta acción es tomada por los Hombres Lava como un ataque.
Así, mientras el Hombre Gigante y la Avispa permanecen en la superficie examinando la roca, Iron Man, Thor y el Capitán América investigan el subsuelo. Esto les lleva a un combate directo con los Hombres Lava. Iron Man se ve pronto superado por el abrumador número de sus rivales, y es rescatado por el Capitán América y Thor. Éste último es sumergido en lava, pero demuestra que para él no es un contratiempo. También el Capitán América se encuentra en problemas, ya que se ve cubierto de ceniza endurecida y debe ser asistido por su compañero Iron Man, que lo libera a base de repulsores, con el consiguiente sufrimiento. Los Vengadores se enteran del plan de Jinku: la roca surgió de una explosión atómica subterránea. En un principio era muy pequeña, pero al tratar de destruirla golpeándola, estalló y provocó la destrucción de una pequeña isla del Pacífico. Ahora es mucho mayor, sigue creciendo y es mucho más explosiva, de manera que esperan que alcance la masa crítica para barrer la superficie de la Tierra. Si estallara en el interior de la Tierra, destruiría el planeta entero, pero llevándola a la superficie sólo resultaría afectada ésta.
Al mismo tiempo, en la superficie, el Hombre Gigante ha hallado una solución al problema, y es que golpeando una zona concreta de la roca se puede conseguir que implote en lugar de explotar. Para ello necesita la fuerza de Thor, pero éste se encuentra enzarzado en combate en el subsuelo.
En ese momento, fruto de la tensión, Bruce Banner se transforma en Hulk, y va a parar también al interior de la Tierra, donde los Vengadores deben combatirlo al mismo tiempo que a los Hombres Lava. En un momento dado, el hechicero Jinku es capaz de transformar de vuelta a Thor en Donald Blake de manera fortuita al lanzarle un hechizo con otro propósito, y éste queda separado del resto. Jinku, aterrado por ver que Thor es capaz de cambiar de forma, cree su magia superior a la suya y huye despavorido.
Conscientes de que el tiempo se acaba y sin la fuerza de Thor de su parte, los Vengadores deciden engañar a Hulk para que sea él el que golpee la roca en el punto preciso, y mediante una arriesgada maniobra de la Avispa, lo consiguen, de manera que la roca implota y el suelo queda transformado en una superficie pulida, evitando así el desastre. Con Thor ya recuperado, éste recibe la promesa de Molto de que los Hombres Lava no volverán a amenazar el mundo exterior, y éstos se retiran a las profundidades de la Tierra. Thor se reúne con los Vengadores en la superficie.
Betty Ross encuentra al pobre Bruce Banner con las ropas destrozadas en el desierto, y nuevamente culpa a Hulk de su estado. Con la crisis solucionada, los Vengadores reciben la siguiente llamada de socorro de la Brigada Juvenil y se aprestan a atenderla.
Valoración:
El cómic no deja un momento de respiro, y cada viñeta se aprovecha al máximo. Cuesta creer que en un mismo cómic se pueda establecer una suerte de epílogo de un cómic de otra colección, se presente una amenaza, se localice esa amenaza y se resuelva el problema después de varias páginas de peleas. Hoy en día estaríamos un año con este argumento.
Por lo demás, uno no puede dejar de pensar que la lógica de los Hombres Lava es impecable: tengo una piedra que va a explotar, si lo hace abajo moriremos todos, de manera que la sacamos fuera para que solo mueran los habitantes de la superficie. Ellos no han creado el problema, se limitan a intentar solucionarlo. Y recordemos que no se fían de los habitantes de la superficie como para pedirles ayuda. Eso sí, la increíble coincidencia de que la piedra emerja justo debajo de donde está Bruce Banner, se las trae. La Marvel de los 60 está plagada de este tipo de coincidencias epatantes.
La acción de la lucha contra los Hombres Lava está muy bien llevada, con todos los héroes aportando sus habilidades diferentes de una manera muy natural respecto a su entorno, y es la parte más entretenida del número. Iron Man, Thor y el Capitán América me resultan muy bien tratados. Da la sensación de que funcionan como equipo.
Finalmente, la resolución es una ocurrencia como cualquier otra, un sacado de la manga un tanto vergonzoso pero de un estilo habitual en esa época: resulta curioso que Hank Pym sepa con echarle un vistazo el único sitio en el que golpear para que la piedra no explote sino que implote. Esto más que fantaciencia, es ciencia infusa. ¡Y lo sabe con toda seguridad!
Por lo tanto, estamos ante un número muy entretenido, pero que requiere para su total disfrute que te dejes la capacidad crítica en la puerta y no te cuestiones nada de lo que leas.