Llevo Twin Peaks por la mitad aproximadamente.
Ambientación, actuaciones y trama global sencillamente encantadoras. Cooper es Dios y Harry su profeta. Destila una magia muy especial y característica y es por eso que la sigo con tanto interés.
Pero, y es que hay un pero, la dirección me parece bastante mediocre. Siempre he visto a Lynch sobrevaloradísimo, y al igual que aquí tengo que reivindicar las bases de la serie, que son difícilmente mejorables, a veces parece que no sabe lo que hace. Cambios de personalidad repentinos en los personajes, saltos sin sentido de una escena a otra, momentos que no vienen a cuento y otros cuya trascendencia no significa nada porque cambia de idea a los cinco minutos. La estoy viendo al mismo tiempo que un amigo (cada uno en su casa, pero nos ponemos a la vez) y cuando nos ponemos a hacer recuento de fallos al final de cada episodio siempre hay alguno que otro que tiene tela...
Y es una pena, porque por lo demás la serie es total y absolutamente recomendable. Además, va mejorando conforme avanza (la segunda temporada se come con patatas a la primera, al menos hasta por donde voy yo). Un 7 le pondría por ahora.