He leído
30 Días de Noche: De nuevo, la noche.
Sin duda el peor tomo de todos hasta el momento, y con diferencia, no se si es porque el padre de la criatura, Steve Niles no está presente, aunque David Lapham le cogió muy bien el punto, pero lo cierto y verdad, es que Joe R. Lansdale ofrece un relato mediocre, muy mal desarrollado y con unos diálogos que rozan el ridículo.
La cuestión es que la idea no me parece mala del todo, volvemos a Barrow, o más o menos cerca, donde una expedición que estudia el cambio climático se encuentra con un artefacto que encierra a un Golem y que fue enterrado en el hielo por los alemanes durante la 2ª Guerra mundial.
Por otro lado harán aparición unos pocos supervivientes de Barrow que en su huida de los vampiros, y en su falta de alimentos, han tenido que subsistir del canibalismo.
Estos dos grupos de índole tan rocambolesca deberán afrontar el asedio de los vampiros que van tras los supervivientes de Barrow, todo esto coincidiendo con el mes de oscuridad que asola la región de Alaska en determinad época del año.
Sin embargo toda esta trama no es desarrollada demasiado bien y se notan muchas carencias en la narración, dando la sensación de que se van saltando cosas, tampoco me parece acertada la incorporación de un humor caricaturesco, ayudado por los dibujos de Sam Keith, que a mi modo de ver no pegan ni con cola en este tipo de historias, quizá un humor negro hubiese estado más acertado.
El dibujo de Sam Keith tampoco me parece acertado para esta franquicia, pero quizá más por el enfoque que se le ha dado, que por su estilo.
En definitiva un tomo prescindible y que no aporta nada a esta saga, quizá sea el momento de dejarla parada.