Ayer vi a mediodía Harry Potter y la cámara secreta (quiero ir haciéndole un hueco a la saga, ya que nunca llegué a ver sus dos últimas películas a pesar de haberme leído los libros). Al igual que la primera es entretenida, solvente y tiene un muy buen diseño artístico, pero más allá de la nostalgia nuevamente no me pareció destacable. Está bien y ya, con mención especial otra vez a la banda sonora. Un 6.
Por la noche retorné al listado de Dogfather y me puse Alguien voló sobre el nido del cuco. Desgraciadamente cometí el error de aceptar la compañía de varios conocidos interesados en disfrutarla y las circunstancias que rodearon a su visionado fueron tan lamentables que le acabé cogiendo un odio irracional a la pobre película. Acabé mandando a fregar a todos los presentes y ni siquiera quise acabar de verla a falta de 10 minutos del final por el cabreo que llevaba encima. Debo decir que me estaba gustando mucho pese a lo expuesto, sobre todo gracias a un Nicholson en estado de gracia, pero ahora mismo me es imposible recordarla sin mosquearme. Volveré a intentarlo al cabo de unos días.
De paso, he comprado hoy El resplandor en Blu-Ray y trataré de volver a verla pronto. La primera vez me gustó, pero ni de lejos me pareció tan soberbia como a la mayoría de la gente (también influyó, y no poco, el verla con el maravilloso doblaje al español, cosa que no volveré a hacer).