Que no, Artemis, que no... que la posibilidad de cerrar un negocio millonario no se rompe por un poco de humo, por sombras que se mueven a su libre albedrio, ni porque el anfitrion del castillo tenga las palmas de las manos peludas ni porque piense que los aullidos de los lobos sean un regalo para los oidos...
Los negocios son los negocios.
P.D.: como critiques Matrix y al Agente Smith... la vamos a tener.