El problema con Los Tres Mosqueteros es que aún nadie se ha atrevido a adaptar la novela entera, pues para ello se necesitarían dos o tres películas (acaso una serie de TV que tampoco quedaría nada mal).
De hecho, esto de la trilogía mosquetera sólo lo intentó Lester (sí, Richard Lester), pero por desgracia (o por suerte eh) este tío era tan dado al humor que cambió el afilado sarcasmo cortesano de una aventura de capa y espada por un esperpento de este mismo género de esgrima peliculero. El caso es que resulta en una interesante mezcla entre la aventura mosquetera (sin épica pero con la misma acción) y un retrato paródico de la novela. Aún así, el tono oscuro que a veces cogía la novela de Dumas quedaba muy tonto cuando Lester intentaba aparentar seriedad en las películas.
Luego está la versión de Gene Kelly, que vale, tiene unas bonitas coreografías pero en general es tela de hortera; y ya la de Fred Niblo me parece lo mejor que se ha hecho con la novela (lo que no es nada satisfactorio), y aquí las coreogafías me gustan más.
Qué ganas de ver alguna vez a un verdadero Athos, un prota noir pero ácidamente afrancesado; o a un Aramis que haga de pensador; incluso echo de menos ver a un Richelieu que no parezca malvado de nacimiento sin ningún propósito por el que hace lo que hace. Con la de personajazos que hay en esa novela y las pocas ganas que hay de aprovecharlos.