Wein hace una etapa bastante estéril en "The Amazing Spider-Man". La llegada de Wolfman al título aumenta considerablemente la calidad del mismo. Además cuenta en el apartado artístico con la inestimable ayuda de dibujantes del nivel de Pollard, Buscema y Byrne. Con O'Neill vivimos una de las etapas más sosas en la historia del personaje, excepto los dos grandísimos anuales que realiza junto a Miller, y la aparición de Stern es como agua 💦 de mayo.
Un saludo.