Os dejo un articulito cutre que he realizado sobre Dinastía de M a ver que os parece.
Las bases del Dinastía de M ahí que buscarlas en la nunca suficientemente vilipendiada etapa de BM Bendis al frente de los Vengadores, allí y a través de la efectista “Vengadores Desunidos” narraba “el peor día en la historia de los Vengadores” (visto lo visto tal vez esta sea una afirmación demasiado pretenciosa), en la susodicha saga una enloquecida Bruja Escarlata (eh, según Bendis ya antes de su etapa había muchas señales de su locura...aunque nadie salvo el las viera claro), se cargaba algún que otro vengador (en concreto tres dos ya han vuelto y el tercero habrá que ver), destruía la mansión y provocaba la dispersión de unos Vengadores que atónitos ante las situación no hacen absolutamente nada cuando Magneto (padre de la chica) se lleva a Wanda ante sus ojos “para curarla”, repito sin que ellos hagan nada para evitarlo (aquí es de suponer que estaban atónitos como digo, la alternativa es pensar que Bendis no tiene ni puta idea de quienes son la Vengadores, lo que por otro lado no es descartable en absoluto).
Tras “esto” el siguiente paso (destacar que en todo caso los Vengadores volvieron a unirse bajo la batuta de BM “yo me ocupo de todo”Bendis en una serie bautizada en el colmo de la originalidad como Nuevos Vengadores, pero eso de momento es otro tema), se daría en la colección de Excalibur, en la cual el pobre Claremont (parece ser que siempre se tiene que comer todos los marrones y tragarse todas las sagas que le da la gana a la editorial, mientras que a otros con más nombre pero con la menos de la mitad de dinero aportado a la Casa de las Ideas en su historia les dejan hacer casi lo que les da la gana), se ve obligado a “cargar” con el tema, ya que en la trama de Excalibur versaba en principio en torno a la reconstrucción de Genhosa (destruida en la interesante etapa de Morrison en los X-Men), a la cual acudía Xavier a echar una mano, sin embargo Marvel necesitaba que Magneto (muerto de nuevo en la etapa Morrison, para quien parece que 17 millones de mutantes muertos no eran bastantes), estuviese vivo por lo que de nuevo (en ese momentos es posible que ya se tuviera planeado Vengadores Desunidos saga que empezó en Septiembre de 2004 mientras Excalibur salió en Junio de ese año, pero estuviese o no planeado Marvel no iba a permitir que un personaje como Magneto se perdiese así como así y encargo a Claremont su “resurrección”) el bueno de Chris ha de tragarse el marrón y como el pobre ya no es quien fue, solo se le ocurrió que el Magni de Morrison fuera uno falso (sin por supuesto explicar de donde sale o por que copia a Magneto, ¡para que luego digan que no dejan nada a la imaginación de los lectores!) mientras que el verdadero Magni estaba...euh ¿escondido en Genosha?, si supongo que era eso, bueno fuese como fuese lo cierto es que el regreso permite a Chris retomar un personaje que se nota que aprecia y que desde su marcha de los X-Men, solo había sido que maltratado, en sus manos Magneto vuelve a ser un personaje complejo, noble y contradictorio y alguna de las conversaciones que mantiene con Xavier a lo largo de la serie son memorables, sin embargo Marvel tenía planes para Magni (y es que aunque parezca mentira el coautor de obras como La Saga de Fénix Oscura, Dios Ama el hombre mata o Lobezno: Honor, tiene menos peso en la Marvel actual que Bendis) y estos pasaban por su espectacular aparición en la serie de los Vengadores para llevarse a Wanda con traje de villano y todo, lo que Xavier (que más parece Chris hablándole a Bendis) le recrimina y es que si pretende dejar atrás su pasado como villano y rehabilitarse esta no es desde luego la mejor forma de hacerlo, sea como fuese a partir de ese momento Magnus pide ayuda a Xavier para curar a la Bruja Escarlata, para lo cual también cuentan con la ayuda del Doctor “Deus Ex Machina” Extraño, y en esas estamos cuando acaba Excalibur y empieza House of M (Dinastía de M en castellano paniniesco),
De esta forma se inicia la saga (en manos como no de BM “yo me lo guiso, yo me lo como” Bendis), Xavier y Extraño reúne a los Vengadores (perdón Nuevos Vengadores) y a los X-Men, y les dicen que no pueden hacer nada para curar a Wanda y que deben hacer algo para impedir que un nuevo arrebato de locura provoque más caos, las posturas se dividen entre quienes se la quieren cargar y quienes se niegan y tratan de buscar otras soluciones, cosa inútil ya que antes de que puedan hacer nada, se produce un estallido de luz y todo cambia, el mundo tal y como lo conocemos desaparece, y nos encontramos con uno nuevo en el que Magni es el puto amo, los humanos son “discrimadillos” (tampoco mucho la verdad) y en el que en principio, parece que solo Lobi, recuerda la verdad, con lo que como un Bishop en una era de Apocalipsis cualquiera, se pone manos a la obra en busca de aliados, consiguiendo la ayuda de “la resistencia humana”, (en la que también esta entre otros Luke Cage, ehh pero no tengáis demasiadas esperanzas aquí al igual que en los Veng...esto Nuevos Vengadores tampoco hace nada), donde se encuentra con una chiquilla llamada Laura Miller que también recuerda todo (ey esto no pasaba en la Era de Apocalipsis ya no se puede hablar de plagio), y que tiene la capacidad de “despertar a los demás” así nos pasamos 4 números de una saga de 8 (hay que joderse) viendo como Lobi y su grupúsculo va reclutando héroes por ahí y tal, hasta que por fin en el número 7 de la mini pasan cosas, cosas muy relevantes y que por una vez parece que si van a tener repercusión real en el universo marvel (¿quieres saber lo que pasa?, ¡pues compra el comic!) y que el eslogan “y nada volverá a ser lo mismo”, no quedará esta vez en agua de borrajas, el número 8 no aporta gran cosa más que las consecuencias de lo anterior (y una última página interesante), lo que unido a los 4 números en que no pasa nada, hacen que una serie de ocho números se quede en 3 y todavía sobran páginas (menos mal que Coipiel en bueno).
¿Balance final de la saga?, pues que no hacía falta tanta mini tanto tien-in y tanto rollo para una puta viñeta la verdad.
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