Por cierto, que Daredevil me parece una de las pocas colecciones de Marvel que se sigue haciendo como toda la vida, y además bien: no sólo lleva un porrón de años a buen nivel, sino que unas etapas se construyen sobre otras, en lugar de ignorar completamente lo anterior, aunque tengan tonos diferentes. Y por supuesto, no hablo de decompressives ni cosas de esas, hablo de otras cosas.
Que Waid esté escribiendo teniendo muy en cuenta la etapa Bendis es muy de agradecer, y lejos de hacer la colección inaccesible a nuevos lectores la convierte en una serie más rica y que anima a leer más del personaje.
No es tan fresca como en los primeros números, pero sigue siendo una lectura muy, muy agradable.