Pero por ejemplo, Claremont llenaba las viñetas de texto, y tenían una intencionalidad argumental clara de poner en situación al lector, aunque se pudiera repetir de número a número, y sobre todo tenía mucho diálogo interno de personajes, mucho bocadillo de pensamiento ("Soy el mejor en mi trabajo", "un mundo que los odia y los teme", etc)
Roy Thomas hacía algo parecido, pero era mucho más descriptivo y grandilocuente y menos expositivo que Claremont para ampliar las sensaciones de lo que se mostraba ("silenciosamente y sin esfuerzo, como un gran pájaro vengativo, vuela en mitad de la noche sin luna...")
Stan directamente te vuelve a contar lo que estás viendo en la viñeta. Quiero decir, que hay maneras y maneras de rellenar espacio.
Y ojo, que a mí no me molesta el estilo de Stan, me parece como un sello propio de la época y me provoca bastante, digamos, ternura.