Todos sabemos ya de donde viene esto, así que mejor nos saltamos la introducción.
Espero que os sea leve.
The Amazing Spiderman: Si este es mi destino (20-38#)
Bueno, ya vimos anteriormente lo que era un punto de inflexión claro en la calidad de las historias de Amazing Spiderman justo en el número 8# de la colección, haciendo quizás de la aparición de Electro el primer gran número completo de la serie, a nivel de dibujo y guión (se ha escrito también mucho sobre lo idóneo del disfraz de Electro y la maestría de Ditko para ese disfraz). Bien.
Esto podría darnos, como dijimos páginas atrás, dos bloques diferenciados; un primer cuerpo que engloba los ocho o nueve primeros números de Amazing Spiderman (incluyendo Amazing Fantasy), y un segundo bloque que en realidad abarca desde el número 9-10, hasta el 29. En este segundo bloque se pueden hacer distinciones, ya que realmente todo va mejorando número a número, tanto dibujo, como guión, como la calidad interna del propio tebeo en sí (secundarios más complejos, mundo más desarrollado, coherencia interna, etc). Es decir; probablemente el número 29 sea mejor y más maduro que el 10, pero no dejan de formar parte de un todo, de una misma etapa creativa, con rasgos estéticos similares y una misma dirección. Algo que desde luego no puede decirse de aquellos primeros números, tan alejados en forma, estructura y nivel artístico (de ambos autores) de lo que habría de venir.
El segundo punto de inflexión lo conocemos todos, y en este, si que hay consenso:
La trilogía del planeador maestro. Estos tres números, del 30-33, son la Piedra Rosetta de la etapa Lee+Ditko. La cúspide de un trabajo artístico que alcanza al fin su máxima expresión, cimentado el tono que habría de venir en etapas posteriores, y que quedaría ya por siempre ligado a lo que es el personaje. Evidentemente, antes de correr, andar, y sin errores no hay aciertos. Por eso, aunque todo sea necesario (necesario no es igual a bueno. Silogismo: Si Hitler hubiera tenido un hijo que encontrara la cura para el cáncer, eso no hace a Hitler bueno por más que sin él el mundo no hubiera tenido cura para el cáncer. Se entiende), son los pasos verdaderamente importantes y meritorios por sí mismos, los que realmente definen una obra, una persona, etc. Así pues, estos tres números son los cimientos más fuertes del personaje y los que mejor lo definen. La primera cumbre de grandeza que alcanzaría la serie.
Hay poco que decir; no es solo que estén Osborn, Stacy, la universidad, la madurez de Peter, su relación con las mujeres, la intensidad de su amor por May, su sacrificio como héroe, su crecimiento personal, o su dinámica laboral. Es que un Ditko en plena facultad de su talento, entrega su mejor trabajo en la serie, con un Spiderman plástico y perfecto en sus movimientos y proporciones, con escenas dramáticas perfectamente plasmadas, e incluso los mejores rasgos civiles de Peter Parker (ese mismo Peter que cambiaba de cara de un tebeo a otro en los comienzos de la serie), y es un Stan Lee que recurre a la épica, al drama, al humor y la aventura, con un equilibrio perfecto, unos diálogos mucho más acertados que los primeros, y una coherencia de la trama y uso de distintas subtramas, que da por primera vez en la serie un tebeo moderno, o intemporal.
Bueno, no le descubro nada nuevo a nadie, ya que como digo, hay cierta unanimidad en proclamar este pequeño arco argumental como una de las cumbres de la Marvel. Muy merecidamente, añado.
Pero ya que estamos, y aunque esto no le reste calidad a unos tebeos que son magníficos, sí que me gustaría señalar tres grandes errores, tres grandes manías que aún conserva el Stan de estos números (y que nunca se sacudiría del todo). Son los que siguen:
Las tres grandes cruces de Stan Lee:-El estilo admirativo: Lee tenía un serio problema con el uso de la puntuación. Principalmente que parecía desconocer sus normas. Lo hemos visto siempre en muchos de sus tebeos, y era una manía o abuso personal. Se piensa normalmente que el poner "puntitos y comas" tiene que ver con la ortografía, que también, pero lo cierto es que la puntuación tiene un efecto directo en el estilo, en el ritmo, y en la intención del diálogo. Un mal uso de la puntuación da como resultado un escrito más pobre, afectando a la intensidad, la coherencia, la tensión dramática... En este caso, si resaltas cada linea de manera admirativa, consigues justo lo opuesto a lo que buscabas; que nada resalte. Las exclamaciones inundan sus cómics, haciendo insufrible en ocasiones la lectura. Hay que abstraerse e ignorarla, porque si de verdad leyéramos como Stan Lee escribe (si alguno leéis poesía habitualmente, no hace falta que os diga nada. La putuación es capital para que el lector lea lo que el autor ha querido transmitir), los personajes se pasarían el día chillándose unos a otros hasta para ir a por un vaso de agua. Valga como ejemplo el número 33# de AS, donde no hay prácticamente un solo diálogo que no vaya entre signos de exclamación. Buscad uno. Ya, os he cogido una página en ruso, spaceba. Pero ahí siguen los signos de exclamación al final de cada diálogo.
![](http://heavycomics.ru/upload/asm/33/Amazing%20Spider-Man%2033/The%20Amazing%20Spider-Man%20%23033%2013%20%5bRPU%5d.jpg)
-La repetición gráfica: Este por desgracia es el más grave de los tres, y dice muy poco de un guionista de cómic, como persona experimentada dentro del medio que sabe exprimir al máximo el arte en que trabaja. En el caso del guionista, no hay peor pecado que limitarse describir lo que el dibujante ya ha plasmado. Es lo que más rabia me da, porque ensombrece un trabajo superlativo, que con una corrección importante, llegaría a casi perfecto. Ejemplos en Lee hay para aburrir: "Oh no, se me ha caído el vaso" "Me han disparado en el hombro" "Me acaban de tirar ese pisapapeles azul que estaba antes sobre la mesa dándome en la cabeza". A ver; ya lo sabemos, lo acabamos de ver dibujado. La narración gráfica no necesita palmeros. Ese tipo de diálogo no aporta nada al cómic; es más, lo lastra. Es tan sencillo como añadir un valor, un matiz, un dato imprescindible, una interiorización del personaje, o resultar redundante en cambio. En lugar de las anteriormente mencionadas, sería tan sencillo como escribir "Mira que estoy torpe", "Duele como un infierno" o "¡El pisapapeles de Tío Ben!". Lo que quieras. Pero añade algo. No describas. En la literatura ilustrada el dibujo describe la página escrita. Pero esto no es "dibujo escrito", sino cómic, así que no lo hagas. Ya, ya sabemos que estás libre, lo estamos viendo ¿Qué ta si hubieras reforzado una ilustración tan dramática con una frase acorde?
![](http://berkeleyplacecomics.files.wordpress.com/2013/04/img_3264.jpg)
-El uso de coletillas: Esta es de hecho la menos importante y prácticamente no tiene importancia. Puede ser molesto, pero es perdonable, aunque denota cierta carencia en el autor. En mayor o menor medida todos los escritores del género parecen sufrirla, aunque ciertamente es más recurrente en algunos, y con distinta intención, que es donde está el problema. Los casos de grandes guionistas como Claremont son ampliamente conocidos (en Los Nuevos Mutantes especialmente usa muchísimas de las más conocidas), pero el agravante en Lee es que él usa estas coletillas como relleno, no de manera artística e inconsciente. La más repetida es, por supuesto: "Hasta ahora, bien". Un no-premio para quien sea capaz de contar cuantas veces dice algo así un personaje mientras está haciendo algún tipo de actividad, dando igual si es Spiderman, un villano, o un secundario. Lee rellena en exceso estas escenas de transición que hablan por sí mismas, añadiendo una frase formular que no tiene más cometido que rellenar el bocadillo. Como digo, no es grave, pero deja en evidencia más aún el punto 2. Guionizar no es describir lo que hace el dibujante, para eso ya está el dibujo. Tampoco se trata de rellenar por rellenar. Hay que aportar algo. Si el dibujo habla por sí mismo en una viñeta, no añadas nada. No escribir también es trabajo del escritor. Los diálogos y textos de apoyo deben aportar algo diferente a lo que vemos en el arte gráfico. Esto es, humildemente, lo que yo entiendo que debe ser EL CÓMIC, como medio, no como género, ni siquiera como parte o no de la literatura. Sino como medio en sí mismo. Y esos, son algunos defectos, especialmente el segundo, que creo lastran la perfección a la que aspira esta pequeña joya del cómic de 3 números.
Bueno, nada más.
Espero que alguien haya aguantado hasta aquí y lo haya encontrado interesantes. Dejamos para un próximamente los números de transición (34-38) antes de la llegada de Romita.
Arácnidos saludos
![Hola :hola:](https://foro.universomarvel.com/Smileys/marvel/hola.gif)