Pues yo igual digo una barbaridad con ésto, pero a mí me gustan Los 4F de Englehart en su primera mitad de la etapa (al menos hasta el 319 USA, las famosas "Secret Wars III").
Lo primero es que intenta hacer algo diferente con ellos, como es realizar cambios en el cuarteto (el más radical hasta la fecha), uso de villanos procedentes de otras series (Pandemonium, Belasco, Gravitón, Kang...), continuación de tramas varias abiertas del Universo Marvel... Solamente esto último para mí es interesante, aunque solo sea para enterarse de cómo evolucionan argumentos ya iniciados por Englehart como la separación de Crystal/Mercurio, el tema Krystoff, lo que pasó con el Todopoderoso (muy buena explicación de lo que es esta entidad, a años luz de lo que nos quiso recontar Bendis)... Mucho respeto a la continuidad veo yo aqui.
Un problema que tiene Englehart es que, al sacar a Mr. Fantástico del cuarteto, básicamente se tiene que eliminar el factor de "exploración científica" que tiene la serie (en parte tiene que ser suplido después con una alianza temporal con el Dr. Muerte). Asimismo, el incluir dos "Cosas" en el equipo condena a que la mayoría de situaciones se resuelvan a mamporros. En resumen, que la serie pierde el componente de originalidad que posee con el tema de los "imaginautas" para ser más de superhéroes estándar. Parece que no, pero Mr. Fantástico creo que es el miembro esencial del cuarteto para que éste pueda mantener su premisa básica. Simonson no comete este error y prácticamente le da a Reed el papel protagonista de su etapa.
El dibujo de Keith Pollard tampoco me desagrada, aunque va empeorando a medida que le van poniendo entintadores cada vez más flojos. Si incluso yo diría que sus episodios iniciales, entintados por Sinnott, son de lo mejorcito que ha hecho este autor.
Vamos, no es mi etapa favorita de Los 4F ni de lejos, pero yo creo que salvo su parte final estos episodios no merecen ser denostados de la manera en que se hace. Además, tampoco es tan larga, aproximadamente una treintena de números (no llega ni a tres años).
Más floja me pareció la etapa de Doug Moench, que va entre la de Wolfman y la de Byrne como guionista, y que me aburrió soberanamente. Al menos Englehart es entretenido, aunque vaya perdiendo el rumbo a medida que avanza su etapa.