Parte 3: Oh señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero déjame salir de ella hijo de puta
Querido
Adamvell; la hemos cagado.
Sí, lo sé. Los dos preferíamos que esta serie no fuera para tanto después de todo.
Tú para no gastarte el dinero en ella. Yo para no tener que reconocer que realmente me quedaba la última gran obra de Ennis por leer.
Y mientras todos estos mastuerzos hablando del amor y de la puta vida.
Y el amor ha llegado.
Oh, Adamvell. La hemos jodido bien.
Exacto. A partir de ahora, Adamvell será mi confidente epistolar, a lo Solo un Peregrino. Está bien que sentemos las bases del hilo ahora que las cosas se ponen serias, porque las cosas acaban de ponerse jodidamente serias.
Fíjate como será, nigga, que ya ni siquiera puedo hacer la coña de que la abuela de Custer es la puta Ma Gnucci. Porque me da igual. Porque ya no importa demasiado que Ennis reutilice estos personajes en otras historias posteriores.
En su tercer arco, Predicador se ha hecho hombre, se ha hecho obra, se ha hecho carne.
En esta tercera historia, Ennis acaba de mandarnos a tomar por el culo, y las palabras de superficialidad, macarreo, testosterona y vacuidad, caen por el lado oscuro de la luna, allá donde la espalda se convierte en ojete, para que nos las limpiemos y demos gracias por un puto cómic bien hecho.
Se acabaron las gracietas, los penes mutilados y los meados de burra.
Llega la hora de conocer el origen de Jesse Custer, y de hacernos un hombre a su lado.
Llega la hora de sacar la artillería pesada, de que Ennis sea Ennis y toda la maldad, el horror y las vísceras tengan un sentido. Llega la novela de crecimiento, el lado oscuro del hombre y la luz que deja a su paso. Llega el mal, y llega el cambio de hombre a leyenda.
Deja que te cuente:
¿Conoces a John Wayne? John Wayne, viejo como la vida y el doble de grande. Esa testosterona con patas que era capaz de estremecer a las mujeres y acojonar a los hombres con solo masticar un "hijo de perra" entre los dientes. ¿Has visto "Amor a quemarropa" ¿verdad? ¿Recuerdas a Elvis? Bien pues a Ennis debió gustarle la película. Joder. Aquello fue grande. Esto es mejor.
"-Si dios está de nuestra parte, ¿quién está con ellos?
-Pues el puto John Wayne."En fin, se ha acabado.
He negado a Ennis tres veces, antes de leer Predicador y una vez más en cada arco.
Y ahora por fin me rindo. No puedo más.
Al final he acabado rendido a Predicador.