He leído La vida y muerte de Groo.
Se trata de un tomo en formato flip book que recopila las dos novelas gráficas del personaje creado por Sergio Aragonés. La primer a de ellas, curiosamente, trata sobre la posibilidad de la muerte del ¿héroe? En una población donde campa a sus anchas un dragón, el rey Krag está odia de una forma obsesiva y compulsiva a Groo, por un pequeño error que cometió este durante su la campaña de conquista del monarca, que usaba métodos poco honorables como la bandera blanca, para hacer salir a sus enemigos del castillo y conquistarlos. De ese modo, tras aquella traumática experiencia, convierte su odio hacia Groo en el leit motiv de su vida ofreciendo una importante recompensa a aquel que le traiga su cadáver. En estas circunstancias, Groo llega a su reino y tras sentirse poco querido decide matar al dragón Fluum-Fluum, pero debido a su particular suerte acaba perdiendo las espadas junto a un esqueleto, siendo dado por muerto. A partir de ahí comienza un funeral al que asisten la mayor parte de los secundarios de la serie, sobre todos aquellos que han sido enemigos recurrentes del personaje, en lo que se convierte en toda una fiesta nacional. No obstante, el pobre Groo no está muerto y se disfraza para asistir a su propio funeral, por lo que descubre que nadie llora su pérdida, sino todo lo contrario. Entonces, decide convertirse en un villano enmascarado para que todos echen de menos al heroico Groo, pero como era de esperar todo sale justo al revés y sus actos son vistos como heroicidades. De hecho, le afeita la barba al rey, que le da cierto aire a Groo, lo que combinado con la noticia de su falsa muerte, le convertirá en objetivo de todo el pueblo, acabando en las garras del dragón. Finalmente, Groo se marcha de la región, habiendo acabado con la tiranía del rey y quizá tras haber encontrado a la única persona que de verdad ha sentido cariño por él y no es su madre.
Divertidísima historia, como suele ser habitual en este tándem formado por Evanier y Aragonés, en la que los autores construyen una elaborada trama narrada la mayor parte en verso para tratar la muerte del personaje, sin que realmente muera, claro está. A los habituales gags recurrentes y asociados a Groo, se une la presencia de un personaje que por primera vez no siente rechazo por el vagabundo bárbaro, así como la moraleja final sobre las personas que importan en la vida. Un recurso habitual en la serie, siempre plagada de lecciones morales, enseñanzas varias o la crítica social. Me ha gustado mucho y he pasado un rato verdaderamente entretenido. Quizá cabría resaltar la reproducción del tomo, no sé si es cosa del mío únicamente, que a veces transmite la sensación imagen borrosa o doble, así como algunas líneas quemadas o falta de definición en ellas. No es algo especialmente grave, pero si me ha llamado la atención, incluso es posible que influya el tipo de papel, sobre el que incide de diferente forma el reflejo de la luz. En la otra historia no sucede nada de esto, también es curioso ver como el grueso de las líneas es muy diferente en ambas historias, siendo menos en la segunda, por lo que la sensación que comentaba antes se pierde. En todo caso es más una curiosidad, que un impedimento par el disfrute de esta historia. Eso sí, se echa mucho de menos a Rufferto, el cual entiendo porque no se ha incluido, pero creo que su presencia en el funeral al menos hubiese estado más que justificada.
La segunda historia del tomo tiene un enfoque muy diferente, ya que el Trovador se encarga de contarnos la vida de Groo desde su nacimiento, así como su infancia. En un principio me parecía que iba a ser un reciclaje de ideas, incluso que contradecía algunos momentos del pasado del personaje que ya vimos en la serie regular. No obstante, los autores respetan al máximo lo que han contado y amplían información sobre los orígenes de Groo, así como los de su familia, incorporando a su padre y su madre, a las ya conocidas hermana y abuela. Llama la atención el importante papel del Sabio durante su juventud. Además de ampliar la biografía de Groo, esta historia sirve para comprender mejor los motivos por los que vino al mundo alguien con su, ejem, inteligencia, y es debido a un hechizo de un poderoso mago con el que castigó a su padre. Battu, un monarca hechicero bastante avaricioso que impone impuestos por cualquier motivo que se le ocurra, también lee las mentes, lo que le permite tener aterrorizada a la región. Sin embargo, no tendrá en cuenta que un lejano día sus actos tendrán consecuencias, cuando Groo asalte el castillo para salvar a sus padres y se enfrente a él, en cuya mente no hay nada que leer. Justicia poética al más puro estilo de Evanier y Aragonés, sin duda alguna. Aparte de todo esto, el nacimiento de Groo supone un auténtico suplicio para su padre, debido a las capacidades destructoras de su primogénito, provocando que tengan que mudarse constantemente. Decide abandonarlo, cayendo en un hogar de acogida diferente cada poco tiempo, hasta que acaba en las manos de un comerciante de amplios gustos culinarios que utiliza al niño como moneda de cambio para surtir la despensa. Hasta que, finalmente, todo el mundo conoce la naturaleza belicosa de Groo, que acaba devolviendo a sus padres sin darse cuenta. A pesar de sus defectillos, su madre lo quiere, impidiendo que se lo vuelvan a quitar. Así podemos ver esa relación entre hermanos con Grooella, o como su familia se convierte en fugitivos, engarzando con su conocida etapa bajo el "cuidado" de su abuela y junto a su hermana.
Otra divertida historia de Groo, en la que los autores profundizan en sus raíces, para que podamos comprobar que esa nariz es genéticamente hereditaria y como el apellido Groo se acabó convirtiendo en Smith, de modo que ahora solo hay un único e inigualable Groo. No acepten copias y falsificaciones, porque si no habrán errado. Palabra de Groo.