He leído
La leyenda de Grimjack Vol. 3.
Continúo con este clásico de la ciencia ficción de los ochenta, en cuyo tomo alcanzamos el número 14 de la serie regular de Grimjack publicada por First Comics. Está sucediendo algo realmente curioso con esta lectura y es que cada tomo me gusta más que el anterior. A pesar de presentar una serie con un esquema tan básico como la contratación del protagonista para una misión determinada, la cual se soluciona en uno o dos números como máximo, Ostrander es capaz de construir buenas historias que beben de la ciencia ficción y las aventuras, pero que a su vez son una amalgama de género a cual más distinto. Además, busca una carga de profundidad en el personaje, al que va perfilando poco a poco, descubriendo interesantes datos que ayudan a conectar con Grimjack, a pesar de ser un antihéroe de manual. Por otro lado, tenemos una gran cantidad de guiños u homenajes que se cuelan de rondón en las viñetas o en los propios argumentos. No cuesta nada ver que el amigo de nuestro protagonista Carpathian, es una versión bastante irónica de Lando Carlisian, el personaje de Star Wars. Tampoco es nada disimulada la presencial del apellido de Mike Grell en carteles de se busca o en algunas de las armas futuristas que aparecen en la serie. Incluso tendremos un viaje al pasado, donde podremos ver una versión de Lee Van Cliff, en un homenaje al director de cine por antonomasia del espagueti-western Sergio Leone, que también es utilizado en Fort Leone, al más puro estilo de el álamo, un lugar asediado durante las Guerras Demonios, una de esas historias del pasado de Grimjack que merecería mucho la pena que los autores contaran en alguna ocasión.
De todas formas, esto no son más que curiosidades anecdóticas que refuerzan el trabajo de Ostrander y Truman en una serie que utiliza la ciencia ficción como vehículo para tratar temas de toda índole. Este tomo comienza con un relato que hunde sus raíces en la crítica social y política, a través de las elecciones de Cynosure, que son muy particulares que de forma bastante descarada deja a los políticos como figuras corruptas y hombres de negocios que solo buscan una lucración personal, más allá del cargo que ostentan y de las responsabilidades que conllevan su puesto para con el pueblo que le ha elegido. Una versión algo satírica de la política, integrada en una historia con muchos matices de humor y sátira, que se sale un poco de la norma habitual de lo que se ha visto hasta el momento. A continuación le sigue una extraña historia de carácter psicológico, en la que nos introducimos de lleno en la ciencia ficción más tecnológica hasta el momento, donde se entremezclan elementos como la clonación, el traspaso de la mente y el alma a otros cuerpos y una extraña terapia en la que para profundizar en la mente de una joven tendremos un repaso por diferentes cuentos clásicos. Un extraño cóctel de conceptos que culminan en la inmersión de la mente de nuestro protagonista, que debe afrontar sus propios miedos.
A partir de ese momento, diría que la serie continúa su escalada de interés de manera constante. Entre mis números preferidos se encuentra el viaje de Grimjack al salvaje oeste, en busca de una delincuente apodada Fantasma, donde debe impedir el tráfico de armas de otro tiempo en pleno siglo dieciocho. Ostrander ya ha dado muestras en otras ocasiones (o lo hará en un futuro no muy lejano) que es un autor que sabe tratar el western y aquí lo demuestra una vez más, construyendo una interesante trama y manteniendo a su vez el nexo de unión con la ciencia ficción. Es curioso, porque Timothy Truman le sigo viendo una evolución muy estática, pero en esta saga en concreto creo que es su mejor trabajo hasta el momento. Aunque no viene acreditado, no sé si alguien le ayuda en los entintados o algo, pero adquiere un estilo que me gusta mucho más que el que emplea habitualmente en esta serie, demasiado "sucio" para mi gusto.
El siguiente paso es un relato que nos devuelve a la sordidez de Cynosure, destapando una red de tráfico de cadáveres, recuperando a ciertos personajes que no veíamos desde la primera misión de Grimjack. Ostrander retoma un poco el tema de los dioses, pero buscando la perspectiva de Elvanna, con una fe ciega en una religión que le da un valor incalculable a la vida. Una vez más, aunque la reflexión existencial es un elemento que está presente, creo que el autor no le dedica el espacio suficiente a profundizar en algunos conceptos que plantea con estos personajes tan interesantes. Al final, todo se acaba reduciendo a un caso más con más carga noir que otra cosa y con un ambiente propio de Alien Legion, buscando ese tono policial en un escenario tan cosmopolita como la ciudad pandimensional donde se centran las aventuras de Grimjack. De hecho, esto se acentúa en el siguiente caso, donde el protagonista pasa a un segundo plano, siendo acusado de asesinato, algo que acaba investigando su viejo compañero Roscoe, el cual da voz y protagonismo a una historia que sigue esa senda del noir que mencionaba, especialmente por un final tan amargo como la bebida de Grimjack en Munden's.
Para terminar, tenemos lo más parecido a una
space opera que está dispuesto a mostrarnos Ostrander por el momento, donde Grimjack se debe infiltrar en una estación espacial para rescatar a un periodista de investigación que pretende sacar a relucir las condiciones tan poco ortodoxas de los Migs. casi parece en cierta forma una voz de alarma hacia trabajos tan duros como la minería, así como una crítica velada a los patrones despiadados que explotan sus trabajadores. No sé por qué, a mí me ha venido a la mente el tema de los diamantes de sangre.
Tengo que reconocer que la serie va ganando enteros a media que avanza, entendiendo un poco mejor su alta consideración como clásico de los ochenta. Ostrander construye un buen personaje y lo sitúa en un escenario interesante para contar buenas historias ya sean cercanas al género fantástico o de otra índole, pero siempre con un afán de contar algo tan entretenido como interesante. Poco a poco se perfila el escritor que más adelante realizaría grandes trabajos en DC y que hasta el momento solo se podía vislumbrar. Por otro lado, si bien es cierto que poco a poco hemos visto como se ha cimentado y consolidado la construcción del protagonista, también vemos la mayor profusión de un elenco de secundarios que, a su vez, van dando forma al escenario tan peculiar que es Cynosure y dotan al protagonista de cierta tridimensionalidad enriqueciendo su pasado y su presente. Una lectura que cada vez me parece más recomendable.