Bueeeeno.
Porqué, gustándome muchísimo,
ADOLF de Osamu Tekuza, no me ha parecido una absoluta maravilla (
SpoilerS):
1 -
He visto una luz. He estado leyendo un montón de reseñas estos días (la inmensa mayoría, muy positivas) y detecto una caída sanpablesca generalizada gracias a este manga. Es decir, parece que un montón de lectores que no se acercan al manga ni con caña de pescar admiten que este manga les soprendió al ver que el "
manga también podía contar historias serias". Esto... ¿Qué? Podría hablar de que, aunque siempre es bueno romper prejuicios, la verdad es que no entiendo como una inmensa mayoría de lectores de cómics puede cargarse tan alegremente una de las tres o cuatro tradiciones historietísticas más importantes de la Historia del medio. No obstante, lo más paradójico es que muchos de los que se quejan de la supuesta falta de "
seriedad" del manga son... lectores hardcore de superhéroes, ese sesudo y reflexivo género. Para flipar. En cualquier caso, como no me adscribo en esa prejuiciosa o anteriormente prejuiciosa masa de lectores que ha visto la luz respecto del manga con esta obra, el impacto de ADOLF en este sentido no ha hecho esa mella en mí.
2 -
La honradez del artista. Mira qué bien, un mangaka japonés hace una historia sobre la Segunda Guerra Mundial... en Alemania. Uhm. Vale, sí, como si la ambienta en Dinamarca, de verdad, que me parece bien. Pero... oye Tekuza, ¿en serio no te queda nada más a mano? ¿En la Segunda Guerra Mundial, Osamu? Sí, hombre, sí. Mientras los nazis masacraban Europa... ¿Seguro que el ejército de tu país, país que sale en más de la mitad de tu cómic, no estaba de maniobras por algún sitio? ¿Alguna campañita de verano? Bueno, es cierto que aparece un alto oficial del ejército japonés en tu cómic. A ver, a ver... vaya, es alto, guapo, noble, honrado, gallardo y todo un dechado de virtudes. Vaya, vaya. Qué malos estos nazis malos... no obstante, el Imperio Japonés pues no, eh. Que pasaba por ahí y poco más... americanos malos que embargan los suministros. Estos japoneses buenos se organizan en brigadas anti-incendio y no son racistas porqué los judíos pueden vivir ahí. No son racistas, no. Noooo. Que va, que va. Para nada. Lo de Nanking y cía, pues burda propaganda, imagino.
3 -
El halo histórico. Sí, como el cómic está ambientado en un acontecimiento histórico, ya es un cómic histórico. Esto... no. El
mcguffin del relato es, como mucho, un rumor interesado, no nada confirmado, ni nada así. Por otra parte, las leyes de Nuremberg ni siquiera llegaban a penalizar algo así, algo que uno de los personajes incluso llega a insinuar (unas leyes que gustaban de subir en trenes a cualquiera por cualquier cosa, recuerdo). Luego, esto es tan histórico como Malditos Bastardos, nos pongamos como nos pongamos. ¿Problema? Ninguno, eh, pero vamos a bajar un poco esa euforia histórica. Por cierto, ¿porqué Hitler parece un maldito payaso? Vale que esté loco, sea malo, excéntrico y todo eso... pero ¿era necesario cargar tanto, tanto, tantísimo las tintas en el villano? ¿Es eso una obra "seria" o la parodia del dictador que nos hemos cansado de ver (y de disfrutar, claro) otras cientos de miles de veces?
4 -
El folletín. Anda que bien. Una conflagración histórica que implica a docenas de países, sus colonias, sus espacios aéreos y marítimos, países neutrales y millones y millones de personas. Recuerdo escalofriantes testimonios de supervivientes reales asegurando que jamás volvieron a ver a sus amigos o a sus familiares, o que tardaron años y años en hacerlo. Pero esto no ocurre en ADOLF. Aquí todo el mundo se conoce, se conoció o va a conocerse. Todo el mundo compadrea con todo el mundo. Tanto te vas a Lituania a por negocios como a un remoto pueblo japonés, sabes perfectamente a quien vas a encontrarte. Pues a los de siempre, hombre. Todos liados, todos amigos, todos vecinos, todos hermanos, todos siameses. Yo creo que hasta duermen todos juntos. Ahi, en la misma cama, trece o catorce personajes arrejuntados.
5 -
La verosimilitud. Anda mira que
mcguffin que podría destruir al dictador nazi y a su imperio del mal. Anda si los servicios secretos de USA, Francia, UK y la URSS saben que eso existe y quien lo tiene. Y anda que bien, en lugar de hacer cosas de servicios secretos, esto es, extorsionar, torturar, asesinar y robar en pos de la "seguridad nacional"... pues no. Se plantan como si fuera
ebay y hacen una oferta, pero como sin convicción. Y luego se olvidan del tema. "
Bueno, podríamos ganar la guerra sin pegar un tiro. ¿Pero para qué? ¿Para qué contrariar a este buen periodista japonés? Suyos son sus asuntos y no vamos a meternos en ellos. Disculpe, buenos días y con Dios, señor."